sábado, 17 de mayo de 2008

EDITORIAL

Notable impacto de un hecho delictivo

La crónica policial local se ve incrementada día a día por distintos hechos que demuestran el incremento de la inseguridad, no sólo en nuestra ciudad sino también en las localidades del interior de nuestro partido. Como ejemplo, podemos citar un suceso ocurrido días pasados en la localidad de Hortensia, oportunidad en que dos vecinas fueron asaltadas en una misma noche por dos sujetos encapuchados, los que tras reducirlas mediante el uso de gas pimienta, las maniataron con alambres y les robaron el dinero que tenían. Este hecho -que fue reflejado ampliamente en nuestra anterior edición-, ha causado, por sus características, un gran impacto en nuestra comunidad, preocupando especialmente a vecinas que viven solas, y que se ven más expuestas a la acción de los asaltantes, que obviamente no encuentran en ellas ningún tipo de resistencia, viendo así facilitado su accionar. Lejos de entrar en pánico y vivir aterrorizadas, es aconsejable que aquellas personas que vivan solas mantengan cerradas con llaves las puertas que dan al exterior, no las abran ante cualquier llamado, a menos que las personas que están del otro lado sean conocidas, y en lo posible refuercen dichas puertas con alguna cerradura o seguro interior. Deben mantener también cerradas las ventanas y ante cualquier ruido que les parezca sospechoso, comunicarse de inmediato telefónicamente con algún familiar o el 101 de la policía. En caso de no poder evitar el asalto no resistirse jamás y colaborar con los malvivientes a fin de no ponerlos nerviosos ni violentos. Sería aconsejable que aquellas personas que económicamente puedan hacerlo, contraten algún tipo de seguridad digital con alarmas, que ahuyenten a los eventuales ladrones y den aviso a la policía.

Es evidente que Carlos Casares, la ciudad y el campo, no pueden sustraerse al avance de la inseguridad, y que por lo tanto es bueno cualquier sistema de prevención que sirva para desalentar a los delincuentes. Las personas solas, especialmente si son de avanzada edad, son presa fácil, por lo que deben de tomar todo tipo de recaudos para evitar ser sorprendidas y pasar por situaciones traumáticas y de- sagradables.

La lógica preocupación que causa la difusión de tales hechos, debe servir para que quienes se sientan más expuestos arbitren todas las medidas a su alcance para hacer más difícil la acción de los delincuentes. El resto corre por cuenta de la policía y de los distintos mecanismos que deben ponerse en marcha desde el gobierno para combatir la inseguridad, que es hoy uno de los principales problemas por los que atraviesa nuestra sociedad.