CON EL PADRE JUAN, QUE HOY SE HACE CARGO DE
“La tarea de un párroco no es la de un mago que tiene la varita…”
El Oeste mantuvo una charla con el Padre Juan, quien nos habla de sus expectativas y de su pensamiento sobre distintos temas que hacen a la actividad Parroquial.
-Con muchas expectativas. El cambiar significa algo nuevo y algo por dejar, y en todo cambio se juntan varias cosas: por un lado la expectativa de lo que vendrá, que uno tiene buena predisposición, esperanza, ganas y todo, y por otro lado el dejar una comunidad donde también uno ha crecido, como le pasa al Padre Daniel.
Estos traslados a nosotros siempre nos enfrenta entre un presente y un pasado que queremos y un futuro que seguramente ya también lo queremos, pero que es incierto e implica seguir creciendo.
Esa es un poco la sensación que tengo por estos días y estoy muy contento de venir a acompañar a la comunidad de Carlos Casares.
-En estos días he tenido la oportunidad de conocer, junto al Padre Daniel, los barrios, algunos pueblos,
Es una comunidad grande, yo vengo de una comunidad más chica, tiene muchos pueblos y te reitero, estoy con muchas expectativas y contento de que Dios también nos va marcando los caminos en donde uno puede servir, con la conciencia de que simplemente uno viene a acompañar.
Seguramente el trabajo del Padre Daniel ha sido un eslabón importante dentro de la historia de Casares, como lo fueron el Padre Martínez y los anteriores, y uno viene humildemente a sumar. La tarea del párroco no es la de un mago que tiene la varita mágica sino que servimos en lo que podemos, con los límites que uno se conoce, que es interesante a la hora de comenzar un desafío.
-Lo único que puede esperar la comunidad casarense es que mínimamente pueda cumplir con la tarea de sacerdote, que es predicar a Jesús y al Evangelio y acompañarlos en la administración de los sacramentos. Tendrán que tener un poquito de paciencia, me tendrán también que conocer a mí y yo conocer a todos los casarenses.
Yo lo único que quiero es venir a acompañar a la comunidad, como me lo pidió el Obispo, para así poder compartir juntos una misma Fe.
-Expresar mi reconocimiento a la comunidad, porque se que lo quieren mucho al Padre Daniel y es realmente una persona para querer, una persona buena, un sacerdote íntegro, esto aparte de ser mi amigo y de mi misma ciudad, que supo ganarse el aprecio de una comunidad que lo quiere y le valora todo lo que él tiene de positivo. Eso siento de esta comunidad que lo quiso y lo cuidó, esperando lograr con el tiempo, y con paciencia, que ese aprecio lo sientan también por mí.
-Sí, hoy celebraremos juntos las Fiestas Patronales y de ahí me quedaré ya a compartir con Uds. la tarea parroquial.
El Padre Juan Carlos Pellegrino nació en Bragado el 4 de Junio de 1970 y su familia está integrada por su madre y dos hermanos Los estudios primarios y secundarios los hizo en Bragado. Los primeros 4 años del seminario los realizó en Azul y los últimos 4 en Mercedes, ordenándose sacerdote el 10 de Junio de 1996.
Estuvo como Vicario Parroquial en