sábado, 4 de octubre de 2008

USUARIOS INDIGNADOS CON CAMUZZI GAS


Les llegaron altos recargos en sus facturas

Unos dicen «Camuzzi nos manda a la cámara de gas», otros «nos hizo puré con las últimas facturas», pero ambos hablan de lo mismo. Se trata de un recargo por «otros conceptos» que en muchos casos supera holgadamente el 100% del valor de la factura, y no son pocos los que, por ser jubilados o tener magros recursos, aseguran que no lo pueden pagar.

En realidad, el ítem «otros conceptos» es de la aplicación del P.U.R.E (Programa de Uso Racional de la Energía), que se trata de un sistema de incentivos o cargos, que figura en la factura de los usuarios, según hayan reducido o incrementado su consumo en el período actual con respecto a un período de referencia. En este caso, es aquel que se obtiene de los consumos efectuados entre el 15 de abril al 30 de septiembre del año 2003 (o primer año de servicio en el caso de ser altas posteriores al 15 de abril del año 2003. Se toman en cuenta los consumos de los períodos de referencia y actual que tengan igual o similar temperatura. Si en el período 2003 se emitió Factura Mínima, se realizará la comparación con consumos del período 2004, 2005, 2006 o 2007. Si en todos ellos se emitió Factura Mínima o una factura con consumo estimado, no se aplicará el programa en ese período. Asimismo tampoco se aplicará este programa a un Cliente dado de alta en el corriente año.

La explicación o la metodología de aplicación puede entenderse o no, como así también el objetivo del programa, que es el de estimular el uso racional del gas natural como recurso no renovable y generar un ahorro, que pueda ser utilizado para asegurar el abastecimiento de aquellos usuarios que ven incrementadas sus necesidades de energía. La información a los usuarios, se ve claramente, no ha sido buena, de ahí la sorpresa que los ha hecho «puré».

PROTESTAN A VIVA VOZ

Pero si bien el propósito puede ser loable, el hecho de que a un usuario se le incremente la factura en más de un 100% le pone los pelos de punta, y como decíamos al comienzo de la presente, los coloca en una situación difícil de afrontar. Máxime a aquellos que con gran sacrificio han podido instalar un calefactor más en sus viviendas mal calefaccionadas, o que en el período de 2003, por distintas razones, han consumido menos, o en el período actual por enfermedad o algunas otras causas, hayan consumido más que lo habitual. Es cierto que aquellos que ahorraron se ven favorecidos con incentivos, pero ésos, claro, no se quejan.

Como reza el popular dicho, «tiene razón, pero marche preso», o «a pagar y a disculparse».