sábado, 31 de enero de 2009

Las esculturas casarenses

PATRIMONIO CULTURAL QUE NO DEBE DESCUIDARSE

Sin lugar a dudas, Carlos Casares puede contarse entre los municipios bonaerenses con mayor cantidad de esculturas en su planta urbana las cuales ya se han incorporado al paisaje cotidiano de sus habitantes.

Lamentablemente, muchas de estas obras, diseminadas a lo largo y ancho de la ciudad, no tienen un estado apto de conservación por encontrarse al aire libre, a lo que debe sumársele la acción de manos anónimas que las vienen deteriorando sistemáticamente.

Es dable recordar que estas obras, junto a varios murales, incluidos los de la municipalidad, fueron realizadas en el transcurso del año 1994 por iniciativa del Intendente Pascual Rampi en el marco de una movida cultural que incluyó a numerosos artistas plásticos, muchos de los cuales son hoy reconocidos internacionalmente.

Hace poco tiempo estuvo en nuestra ciudad uno de los escultores de aquella movida, Juan Carlos Mercurio, para realizar una importante restauración en una mano a la escultura “El Palero” que se encuentra en la Terminal de micros, sufriendo posteriormente nuevas roturas sobre las que informáramos en nuestra anterior edición. Otra obra suya, Pampero que se había ubicado en el H.C.D., debió ser llevada a la Casa de la Cultura por igual motivo.

Un caso emblemático de cómo nos llevamos los casarenses con las obras de arte es “Elida”, la excelente obra de Bettina Sor, que también debió ser trasladada de la plaza por los continuos destrozos sufridos .Y podemos seguir con otras obras...

Tomemos conciencia de que estas obras son únicas e irrepetibles, que conforman un patrimonio cultural invalorable, que no debe descuidarse y mucho menos olvidarse.