miércoles, 25 de febrero de 2009

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La Boda de Rocío y Martín.


El sábado 14 de febrero en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen se unieron en sagrado matrimonio la pareja conformada por Rocío Pamio y Martín Taglibue, apreciados jóvenes de este medio, siendo los padrinos de la ceremonia, los padres de la novia, Agustina Rodríguez y Osvaldo Pamio, y el padre y hermana de Martín, Carlos y Marcela Taglibue.
Los novios estaban radiantes para este acontecimiento tan especial e importante de sus vidas. Rocío, divina, con un vestido blanco strapless, con delicada faja dorada en la cintura, obra de su madre, que realmente le diseñó un vestido hermoso para su boda.
Martín, por su parte, vistió un sobrio y elegante traje oscuro.
La pareja tiene un pequeño hijito llamado Joaquín, quien participó de la ceremonia en el altar junto a sus padres, y se retiró del templo en brazos de su mamá, una vez culminado el acto religioso y habiendo sido consagrados marido y mujer ante Dios.
Luego de que los flamantes desposados recibieran múltiples felicitaciones provenientes de los numerosos asistentes al templo, partieron junto al pequeño Joaquín para realizar la clásica sesión de fotos del recuerdo.

La Fiesta.
Tuvo lugar en el salón del Club Atlético, el cual lució espléndido para este evento social.
A mediada que los invitados iban ingresando al coqueto lugar eran recibidos en la Recepción con una variedad de bocaditos salados, pata de cerdo, y demás exquisiteces, acompañadas por jugos, gaseosas y clericó.
Cuando los novios hicieron su ingreso al salón principal, fueron recibidos con una lluvia de aplausos por todos los presentes, siendo colmados de felicitaciones y los mejores augurios para sus vidas.
Los casi doscientos invitados ocuparon mesas individuales elegantemente vestidas y degustaron un menú espectacular elaborado por un servicio de Catering de la ciudad de Villegas, también responsables de las delicias de Recepción, torta de boda y mesa de dulces increíbles, plagada de tortas tentadoras y exquisitas.
La musicalización y animación de este evento estuvo al mando de Fabio Moline-tti Dj, que luego del tradicional vals de boda lanzó la mejor música para que todos disfruten bailando.
Párrafo aparte merece el cotillón de esta fiesta, maravilloso, con enormes y coloridos sombreros, capelinas, accesorios divertidos para pachanguear , y muchos, pero muchos papelitos y porras multicolor.
Rocío y Martín vivieron una celebración hermosa, en la cual la alegría y buena onda fueron las reinas supremas de la noche.
Amigos y familiares se fusionaron en la pista para menear caderas con el mejor ritmo y no dejar en un momento de agasajar a los novios, que estaban plenos de felicidad.
Una velada sublime, que se extendió hasta más de las siete de la mañana del domingo, momento éste en el que los invitados compartieron un desayuno para reponer energías después de tanto desgaste físico entre baile, trencitos, saltos y diversión plena.
Muchas felicidades!!!!!