miércoles, 4 de febrero de 2009

OTRO ROBO Y VAN...



UN SUJETO ENCAPUCHADO Y OTRO A CARA DESCUBIERTA ASALTARON LA ESTACION DE SERVICIO DE HERMOSO

El lunes, siendo aproximadamente las 2 horas, se produjo un nuevo hecho delictivo cuando dos personas asaltaron la estación de servicio “TC Oil”, de Carlos Hermoso, en la Avda. San Martín 650 frente al CEF Nº 11, amenazando con un arma de fuego (escopeta tipo recortada) al empleado del lugar Guillermo Seijo en un nuevo hecho que por sus características, violencia y osadía, tornan por demás preocupante la situación de inseguridad.

Carlos Hermoso, propietario de TC Oil, así le narraba a El Oeste los hechos sucedidos:

“Serían las 2 de la madrugada. El chico, Guillermo Seijo estaba mirando televisión y ve llegar a dos personas y sale a preguntarle que necesitaban, y es allí cuando uno saca un arma, una escopeta, y le apunta. Guillermo en un acto reflejo cierra la puerta, que no se puede abrir desde afuera, y el tipo, de bronca, rompe primero el vidrio de arriba y luego el de abajo, que es por donde entra el más chico de las dos., que tenía la cara medio tapada, mientras que el otro, el de la escopeta, estaba a cara descubierta.

SE HIRIÓ UN BRAZO

Este, cuando quiso abrir la puerta del lado de afuera se produjo una herida bastante profunda en el brazo que se ve que lo puso muy nervioso y empezó a gritar que lo iba a quemar, que lo iba a matar. Guillermo ante esto, estaban todos adentro del local, le tira la billetera, ellos agarran la caja, sacan la plata, en total se llevaron casi mil pesos, como 50 o 60 atados de cigarros y algunas bebidas y pastillas.”

-Toda la sangre del piso es la que perdió el asaltante?

-Sí, dejó un reguero de sangre, se ve que la lastimadura era seria, por eso se puso tan loco.

-Un momento muy difícil para el chico...

-Por supuesto. No es el tema del valor de lo que se llevaron, el tema es el susto y la angustia que tiene tanto él como todos nosotros.

-Hay algunas pistas sobre los ladrones?

-Mirá, hoy justamente estuvo hablando conmigo un testigo ocular del hecho. Vio a los ladrones cuando escapaban. A uno de ellos lo conoce. Tengo que destacar la valentía de este chico porque no es común ver este tipo de actitudes, valientes y comprometidas. Además se puso a mi entera disposición y de la policía también para poder atrapar a los ladrones.

-Es verdad que por este hecho va haber cambios en la manera de trabajar en la estación de servicio?

-Así es. Esto nos cambia hasta la manera de trabajar, porque la idea que tengo es poner personal de seguridad, trabajar hasta las doce de la noche, cerrar todo el negocio, también el expendio de combustible. Perderé algo de plata pero la seguridad priva en este momento, tanto para mí, mi familia como mis empleados.

ÚLTIMO MOMENTO:

Detuvieron a uno de los asaltantes

La policía, desde el mismo momento del ilícito, comenzó a buscar a los asaltantes por todas partes, manejándose luego con algunas pistas, pero no había caso, parecía habérselos tragado la tierra. Se suponía, por algunos comentarios que era alguien «de afuera», tal vez que había venido con el circo y que encontró un cómplice local (el encapuchado), hasta que en algún momento se habló de alguien que vive aquí desde hace algún tiempo, que si bien había sido de avería estaba haciendo buena letra. Que alquilaba una casa o pieza en Los Perales donde vivía con una mujer y que trabajaba en una empresa de transportes los fines de semana. Estaban en esa investigación cuando desde un domicilio particular avisaron que un sujeto ensangrentado, tras tocar timbre y pedir agua, se quedó allí como buscando refugio. La mujer que lo atendió lo conocía, pero no para tanto, por lo que no quiso tener el compromiso de ser cómplice de un delincuente. Allí lo aprehendieron, estaba herido pero con una curación casera, lo llevaron al hospital donde le aplicaron más de 8 puntos suturándole la profunda herida que se había hecho con el vidrio. No tiene documentos pero dijo ser Juan La Palma, de 33 años, manifestando que vive en Casares desde hace unos 8 años. Al parecer tendría antecedentes delictivos e incluso podría haber purgado una condena en la cárcel. Están tratando de averiguarlo. Le fueron secuestrados ciento y pico pesos en cambio chico (como el robado) y un atado de cigarrillos completamente ensangrentado. Fue conducido a la Fiscalía interviniente en el Departamento Judicial de Trenque Lauquen. En cuanto a su cómplice, el detenido no lo delató, y si bien se supone que podría ser menor, no hay pistas que permitan llegar a él. Nos dicen los jefes policiales, muy aliviados por haber podido lograr la detención, que por distintos indicios no tienen duda alguna de haber aprehendido al asaltante, y confían en que los análisis de la sangre esparcida en el local de la estación de servicio concuerden con la sangre del detenido, a lo que luego habrá que agregarle el reconocimiento en rueda de detenidos, lo que podría asegurarle una estadía en la cárcel. Buena faena.