El principesco cumple de quince de Flor Abate Tallarico.
En la noche del pasado viernes 15 de mayo el salón España se vistió de fiesta para la fabulosa celebración de los quince años de la bella María Florencia Abate Tallarico, hija de Marisa Tallarico y Alberto “Palito” Abate.
La protagonista de la noche fue objeto de una celebración increíble, en la cúal se recreo en un mundo de príncipes y princesas y para ello el espacioso salón lució tal cual la temática, ambientado con telas blancas imponentes y una simulación de un bosque de ensueño como en los cuentos de este estilo.
Las mesas individuales estaban vestidas en las tonalidades del blanco, rosa y fucsia, con detalle de delicadas maripositas y flores en los respaldares de las sillas y un candelabro de hierro como centro de mesa.
Todo impecable, y decorado por Mónica Soulet, de la ciudad de Junín.
La llegada de Flor a su fiesta fue emocionante, ya que no lo hizo de la manera tradicional sino que salió desde adentro de un pimpollo de tulipán, que se abrió al llegar al centro del salón y allí apareció ella, la hermosa cumpleañera, la princesa, que fue recibida por su príncipe, que la tomó de la mano, le dedicó un poema y la presentó ante los cientos de invitados que colmaron el lugar y maravillados por la puesta en escena.
Luego de esta presentación se dio paso al tradicional vals, como inicio del evento social.
Flor estaba divina, con un diseño soñado, que constó de un corset en color marfil en shantug de seda natural con aplicaciones de encaje en el reborde a la altura del busto, y terminación bordada íntegramente en cristales franceses, mientras que la amplia falda llevaba en la parte trasera pequeños voladitos en plumetí y tul francés cristal.
Este vestido fue creación de Marcela Bidini, que también vistió a Marisa, mamá de Flor ,que estaba hermosa con un vestido exclusivo corte sirena en color coral anaranjado en tul francés íntegramente bordado, e Inés, la abuela materna, que llevó un vestido largo en color petróleo realizado en gasa drapeada en la parte superior y falda amplia en crepe. Muy elegante.
La estilista Marita Cabalcagaray se encargó de peinar a la quinceañera y de estar atenta a que luciera perfecta durante toda la fiesta.
El servicio de catering fue de la Empresa De Caboteau de la ciudad de Mones Cazón, que sirvió una entrada de fiambres abundante, para pasar luego al plato principal que consistió en pollo y carne asada con guarniciones varias, todo acompañado por gaseosas y vinos y champagne de primera línea.
Apoteótica la mesa de dulces, colmada de postres, tortas y bocaditos deliciosos que fueron elaborados por Inés, la abuela de Flor, una experta repostera, y se llevó alabados comentarios, como así también la delicada torta de cumple, que fue una obra maestra.
La musicalización y animación de la fiesta estuvo al mando de Fabio Molinetti y su staff, como así también la barra con variados tragos frutales dispuesta en uno de los puntos del salón y atendida por jóvenes con mucha onda.
Los invitados, junto a Flor, menearon las caderas con alma y vida con mucho ritmo carioca, cotillón de excelencia y una alegría maravillosa.
Grandes y chicos se fusionaron en la pista para descontracturarse bailando la música del momento.
El show destacado de la fiesta, sin duda alguna fue el que protagonizó Flor bailando salsa junto al bailarín Fabián Lucero, con quien lució una coreografía muy bien lograda con ritmo movidito y sabrosón.
Cabe destacar que llegado el momento del baile la agasajada se quitó la amplia falda de gala de su vestido para lucir otra más corta realizada en tul con aplicaciones en rosa y fucsia, delicada, más cómoda para mover el cuerpo y hacer pasitos bien copados el resto de su fiesta.
El fotógrafo “Tito” Bernardi, además de tomar cientos de fotos del evento, también fue el responsable de las diversas gigantografías que se dispusieron en el salón y que mostraban a Flor con distintos looks; y una pantalla gigante mostraba tramos de la fiesta como así también un emotivo video de la vida de la agasajada, el cual se proyectado durante el transcurso de la celebración y estuvo muy bien editado.
El evento fue fascinante, porque la diversión jamás decayó. Todo el mundo interactuó hasta las ocho de la mañana, momento en el que llegó el desayuno, que fue recibido con reverencia por los invitados y constó de una pierna de ternera y hamburguesas, como para reponer energías.
Flor, que estaba feliz, vivió una velada perfecta, rodeada de gente querida que disfrutó con alma y vida de un festejo cumpleañero, de ensueño.
Felicitaciones, Princesa!.
Arriba: Bailando salsa con Fabián Lucero, la agasajada recibió una ovación total.
Izquierda: Las tres generaciones lucieron bellísimas para la ocasión.
Flor, la protagonista de la fiesta junto a su madre Marisa y su abuela Inés, super glamorosas.
Abajo: Con mucho ritmo y color,
Flor posa con un grupo de amigas
durante el baile flúor.