sábado, 15 de agosto de 2009

FUTBOL

Rusia 2 – Argentina 3

Y ahora qué ?

Muchos nos enteramos el mismo día en qué horario jugaba nuestra selección mayor en Moscú, pues durante los 10 días anteriores nuestros medios nacionales ocupaban a pleno sus espacios deportivos con información sobre el controvertido conflicto AFA – Televisión, que a no dudarlo es consecuencia y no causa. Aunque no sea mi función específica, creo oportuno enfocar este tema, tratando de comprenderlo y poder analizarlo, dejando en claro que ignoramos entretelones que deben existir, pero que con lo leído y escuchado, nos permiten algunas conclusiones. Demás está decir que es inherente a nuestro fútbol nacional.
El problema no se inicia con dicho conflicto, sino con la deuda que tienen las instituciones -no todas- con sus jugadores. Futbolistas Argentinos Agremiados, entidad que representa al jugador y lo protege en su condición de trabajador en relación de dependencia, intima a la AFA a que hasta que los Clubes no saneen su situación, no se inicia el nuevo Torneo. AFA necesita dinero para brindárselo a quienes estén en esa situación, agigantando su deuda, pues casi todos son deudores de ella, recurren a su socio de muchos años (Televisión), quien no accede, exigiendo el cumplimiento del contrato, motivo por el cual, AFA rompe su compromiso contractual con vigencia hasta el año 2.014. Como en la película “La culpa la tuvo el otro”, la mejor idea -pues el fútbol es de interés nacional- es recurrir al Estado, solicitando 600 millones de pesos anuales durante 10 años, y que el mismo negocie la televisación.
Dicho de otra manera y ajustándonos a una realidad, se pretendería que con la plata del pueblo el Gobierno sanee la mala administración de las Instituciones, para que solucionen sus deudas y puedan de esa manera pagar a jugadores que firman contratos millonarios. A grosso modo eso es lo que sabemos, pero no podemos pormenorizar, aunque sí deducir, que aquí puede haber intereses personales en juego, no sólo deportivos sino político-económicos. Caramba, después de tantos años de socios, en los que en varias oportunidades Don Julio ha repetido que éste es el mejor contrato que firmó en su vida, ¿ahora sus socios son los malos? Caramba, ¿no habrá ajuste de cuentas entre el Gobierno en la persona de … con el Grupo Clarín? Todo esto no termina aquí; la semana entrante conoceremos el desenlace.
No quiero entrar en sensiblerías, reales, por cierto, de que esa plata bien se podría usar en salud, educación, pobreza, indigencia etc. etc. etc., porque nos obligaría a hablar de lo que se podría hacer si no existiera en este país corrupción, enriquecimiento ilícito, desfasaje, despilfarro, sobornos etc., etc, etc, pues tendríamos que escribir varios meses.
¿Por qué el subtítulo “Y ahora qué”?
Si pensamos que contra Rusia no estuvieron jugadores que para la mayoría deben estar, ej. Demichelis, Verón, Tévez, Messi, Gago, y que con estos, Bolivia nos vapuleó, creo que debe ser un dilema para Diego la conformación del equipo para enfrentar a Brasil.
El primer tiempo con Rusia fue, quizás, lo mejor del partido. Ambos trataron bien la pelota, con buen destino, usando bien los espacios pero sin incomodar a los arqueros. La predisposición de los rusos de achicar espacios, apretando en todos los sectores, se hizo sentir, y en el balance creo que en esta etapa nos superaron.
El segundo tiempo lo encuentra a Argentina con un gol de salida que alivia la situación, hasta ese momento preocupante. Ambos equipos apelan a varios cambios, que hacen que el partido se vuelva desprolijo. Argentina saca ventaja de esa situación, pues aquella predisposición rusa del primer tiempo deja de ejercerse, buscando el empate. Viene el tercer gol argentino y el segundo de Rusia.
No coincido en que se haya acertado con los cambios.
Argentina tuvo en Agüero su mejor exponente, dejando de ser el yerno para convertirse en el buen jugador que es. Tremendo gol. Mascherano y Bolatti conformaron un excelente medio campo.
En Rusia, el mejor jugador fue Andrei Arshavin, juega muy bien con la pelota y también cuando no la tiene, estando siempre desmarcado para recibir.
Se viene Brasil. Diego tendrá que ponerse las pilas y buscar por fin el equipo que adquiera con continuidad, identidad propia, funcionamiento de conjunto. No se puede perder más tiempo, pues éste se acorta y los resultados aprietan. Tengamos fe, seamos optimistas; se puede.
Dr. Ángel B. Vignau


Y ahora qué ?
Muchos nos enteramos el mismo día en qué horario jugaba nuestra selección mayor en Moscú, pues durante los 10 días anteriores nuestros medios nacionales ocupaban a pleno sus espacios deportivos con información sobre el controvertido conflicto AFA – Televisión, que a no dudarlo es consecuencia y no causa. Aunque no sea mi función específica, creo oportuno enfocar este tema, tratando de comprenderlo y poder analizarlo, dejando en claro que ignoramos entretelones que deben existir, pero que con lo leído y escuchado, nos permiten algunas conclusiones. Demás está decir que es inherente a nuestro fútbol nacional.
El problema no se inicia con dicho conflicto, sino con la deuda que tienen las instituciones -no todas- con sus jugadores. Futbolistas Argentinos Agremiados, entidad que representa al jugador y lo protege en su condición de trabajador en relación de dependencia, intima a la AFA a que hasta que los Clubes no saneen su situación, no se inicia el nuevo Torneo. AFA necesita dinero para brindárselo a quienes estén en esa situación, agigantando su deuda, pues casi todos son deudores de ella, recurren a su socio de muchos años (Televisión), quien no accede, exigiendo el cumplimiento del contrato, motivo por el cual, AFA rompe su compromiso contractual con vigencia hasta el año 2.014. Como en la película “La culpa la tuvo el otro”, la mejor idea -pues el fútbol es de interés nacional- es recurrir al Estado, solicitando 600 millones de pesos anuales durante 10 años, y que el mismo negocie la televisación.
Dicho de otra manera y ajustándonos a una realidad, se pretendería que con la plata del pueblo el Gobierno sanee la mala administración de las Instituciones, para que solucionen sus deudas y puedan de esa manera pagar a jugadores que firman contratos millonarios. A grosso modo eso es lo que sabemos, pero no podemos pormenorizar, aunque sí deducir, que aquí puede haber intereses personales en juego, no sólo deportivos sino político-económicos. Caramba, después de tantos años de socios, en los que en varias oportunidades Don Julio ha repetido que éste es el mejor contrato que firmó en su vida, ¿ahora sus socios son los malos? Caramba, ¿no habrá ajuste de cuentas entre el Gobierno en la persona de … con el Grupo Clarín? Todo esto no termina aquí; la semana entrante conoceremos el desenlace.
No quiero entrar en sensiblerías, reales, por cierto, de que esa plata bien se podría usar en salud, educación, pobreza, indigencia etc. etc. etc., porque nos obligaría a hablar de lo que se podría hacer si no existiera en este país corrupción, enriquecimiento ilícito, desfasaje, despilfarro, sobornos etc., etc, etc, pues tendríamos que escribir varios meses.
¿Por qué el subtítulo “Y ahora qué”?
Si pensamos que contra Rusia no estuvieron jugadores que para la mayoría deben estar, ej. Demichelis, Verón, Tévez, Messi, Gago, y que con estos, Bolivia nos vapuleó, creo que debe ser un dilema para Diego la conformación del equipo para enfrentar a Brasil.
El primer tiempo con Rusia fue, quizás, lo mejor del partido. Ambos trataron bien la pelota, con buen destino, usando bien los espacios pero sin incomodar a los arqueros. La predisposición de los rusos de achicar espacios, apretando en todos los sectores, se hizo sentir, y en el balance creo que en esta etapa nos superaron.
El segundo tiempo lo encuentra a Argentina con un gol de salida que alivia la situación, hasta ese momento preocupante. Ambos equipos apelan a varios cambios, que hacen que el partido se vuelva desprolijo. Argentina saca ventaja de esa situación, pues aquella predisposición rusa del primer tiempo deja de ejercerse, buscando el empate. Viene el tercer gol argentino y el segundo de Rusia.
No coincido en que se haya acertado con los cambios.
Argentina tuvo en Agüero su mejor exponente, dejando de ser el yerno para convertirse en el buen jugador que es. Tremendo gol. Mascherano y Bolatti conformaron un excelente medio campo.
En Rusia, el mejor jugador fue Andrei Arshavin, juega muy bien con la pelota y también cuando no la tiene, estando siempre desmarcado para recibir.
Se viene Brasil. Diego tendrá que ponerse las pilas y buscar por fin el equipo que adquiera con continuidad, identidad propia, funcionamiento de conjunto. No se puede perder más tiempo, pues éste se acorta y los resultados aprietan. Tengamos fe, seamos optimistas; se puede.
Dr. Ángel B. Vignau