Fue elegido, el mejor en su categoría y consagrado 2º de la Exposición en Elegancia.
Hace un par de meses, Agustín «Coco» Ondano fue interesado por el organizador de la exposición de autos antiguos denominada «1a. Gran Exposición de Auntomóviles American Dream Cars» que se realizaba en el «terreno de los circos», frente al Centro Comercial Puerto de Mar del Plata, como nos comunicara oportunamente el mismo organizador, Marcelo Bertomeu, tal como lo consignamos en nuestra edición del 9 de enero pasado.
Y «Coco» llevó su coqueto Ford T al pintor «Negro» Ostrarriech, y además de dejarlo «un lujo» en pintura y termianción, se le hicieron algunas correcciones en su estructura general para dejarlo bien standard, como de fábrica, y partió hacia Mar del Plata para participar de una exposición que se extendía del 1 al 31 de enero. Grande fue la sorpresa de Ondano cuando llegado a dicha muestra, (que ha tenido una aceptación muy importante del público), se enteró de que además habría un concurso entre los más de 100 autos presentes .
PRIMERO EN SU CATEGORÍA Y
2º EN ELEGANCIA
Fueron muchos los turistas argentinos e internacionales que se acercaron al negro Ford T del casarense, mostrando su admiración e interés, a tal punto que un turista español quiso comprárselo ofreciéndole un buen puñado de euros, a lo que el casarense se negara amablemente diciéndole «le agradezco su interés, pero el auto no está en venta».
Un grupo internacional de especialistas en este tipo de autos y eventos fue invitado como Jurado, que luego de un pormenorizado análisis de cada una de las unidades expuestas, emitió sus fallos. En la categoría que ubica los automóviles desde los años 1916 a 1930, el Ford T de «Coco» Ondano obtuvo el primer puesto. En una primera comuniciación telefónica que tuviéramos con «Coco», se mostró sumamente orgulloso y satisfecho por este lauro, pero luego, en un segundo contacto, nos comunicó que su coche también había sido distinguido con el 2º puesto en elegancia de todo el parque de expositores de la muestra, lo que ya colmaba todas sus aspiraciones y expectativas, a tal punto que por varias veces la emoción casi cortaba su voz en la comunicación.
«Pensar que lo traje para exponer y lo llevo lleno de cucardas», nos dijo en un momento de su comunicación telefónica...