miércoles, 10 de febrero de 2010

FALLECIMIENTOS


Falleció "Nina" Álvarez


En el hospital municipal, víctima de un sorpresivo ataque cardíaco, dejó de existir a los 54 años, la vecina Elena «Nina» Alvarez de Fernández, esposa del vecino «Pepillo» Fernandez, madre de un hijo adolescente que integra el Cuerpo de Bomberos Voluntarios local. La extinta, se desempeñó muchos años en la Guardería Municipal «Ardillitas» y actualmente prestaba servicios como empleada del municipio en el CEF Nº 11. Era una mujer de trato cálido y afable, servicial y cariñosa, cuyo inesperado fallecimiento ha provocado consternación y dolor entre sus muchas amistades y sus compañeros de trabajo. Elena Alvarez, días atrás, había estado internada en el hospital con un cuadro de neumonía, habiendo recibido el alta, restituyéndose a sus actividades habituales. El lunes al volver de su trabajo se sintió descompuesta, siendo atendida en la guardia del hospital, detectándose que padecía un bajón de presión. Posteriormente su estado se fue agravando, la condujeron a terapia y a las pocas horas se produjo su fallecimiento ante una deficiencia cardíaca.

MURIÓ ROBERTO PÍSULA


El lunes, en el hospital donde se encontraba internado desde hacía ya unos días, se apagó la vida del conocido vecino Roberto Písula, a los 86 años de edad. Su salud se había deteriorado notablemente en los últimos años, viéndose alejado de todo tipo de actividad.
Hijo de una reconocida familia de nuestro medio formó matrimonio con Sonia Spinacci, una agraciada joven de entonces, con la cual tuvo una hija, Rita, que se recibiera de médica, actualmente establecida en la zona de Necochea.
Roberto Písula fue como su padre, electricista, conocedor de los secretos de esa noble profesión, aunque en realidad lo desvelaba la política, abrazando desde muy joven la militancia justicialista, cultivando la amistad del Vicegobernador Dr. Passerini, del entonces intendente Pascual Rampi (padre), y de tantos otros dirigentes que aún de mayor edad lo aceptaban en su círculo, haciéndolo participar de mitines y reuniones. Socio del Club Social vivió también la época gloriosa de esa institución, compartiendo sus horas de esparcimiento con caracterizados vecinos de ese entonces, los que en animadas tertulias lo enriquecieron espiritual y culturalmente.
Sus restos mortales fueron inhumados ayer martes 9 en el cementerio municipal, previo responso en la iglesia parroquial Nstra. Sra. del Carmen, en una sentida manifestación de duelo.