EL MEJOR DE LOS ÚLTIMOS 82 AÑOS...
El jueves 1º EL OESTE cumplió 82 años de vida. Dicen algunos que hablar del pasado no tiene sentido porque ya fue, y que pensar en el futuro tampoco, porque no sabemos qué nos deparará. Hablemos del presente entonces. Digamos que este último año ha sido el mejor, como lo será el próximo, y el próximo, y así ha sucedido a lo largo de 82 años. Tampoco vamos a hablar de nuestras heridas, porque son las propias de abrazar una profesión sin claudicaciones, que hace de la lucha cotidiana y el afán de informar, no un apostolado como lo han definido algunos, dado que no tenemos que propagar ninguna doctrina, sino ser tan solo mensajeros de la realidad, contando, como en nuestro caso, los avatares de la historia de nuestra comunidad.
No es poco, si se hace del compromiso con la verdad una religión, y si para informar se recorre la diversidad de hechos y acontecimientos que forman la trama de nuestra realidad cultural, social y política.
Hojeando nuestros ejemplares de 70, 60, 50 años atrás, podemos percibir nuestros grandes cambios, enancados a los tiempos que nos han tocado vivir, siempre abrazados a las mismas premisas que alentaron a quienes un 1º de abril de 1928 le dieron luz a una nueva y particular expresión periodística de nuestro medio.
La nuestra ha sido y es una empresa familiar. A lo largo de sus 82 años de vida, las plumas de EL OESTE han tenido la misma sangre, y, como una herencia indeleble, las mismas convicciones y ese fuego sagrado que da la vocación, cuando ésta es auténtica y determinante.
Carlos Casares no es el mismo de hace 82 años, como tampoco lo es EL OESTE. Los nuevos tiempos nos muestran a una comunidad activa y moderna, ávida de conocimientos e información. Nuestro periódico ha tratado de interpretar esos requerimientos, y tal vez esa sea la fórmula de nuestro éxito.
Definitivamente el que pasó ha sido el mejor de los últimos 82 años. Queremos compartirlo con nuestros lectores, que son tantos, y nos trasmiten la fortaleza que hoy exhibimos.
A todos, muchas gracias por tantos llamados, felicitaciones y obsequios.
Por los mejores próximos tiempos.