ANTE TANTA CRISPACIÓN, DESENCUENTROS Y MALA ONDA...
¡Qué bien que nos viene el mundial de fútbol!
El bendito mundial de fútbol Sudáfrica 2010, no podía llegar en mejor momento. A partir de ayer comenzamos a beber el mágico bálsamo que curará, al menos por un mes, tanta crispación, desencuentros y mala onda. El fútbol sentará sus reales en los pensamientos de la mayoría de los argentinos, y ¡guay! del que quiera reemplazarlo. Ni políticos, ni inflación, ni ...inseguridad. ¡Si hasta los ladrones van a estar ocupados en el mundial!. Es por eso que a nadie se le niega un partido mundialista. Que haya televisores en las escuelas, en los comercios, en todos aquellos lugares donde se trabaje, estudie y se practique alguna actividad. Salvo, claro, en los quirófanos...
Que haya televisores en todas partes, que la gente disfrute, discuta, polemice, sufra y goce con el fútbol. Que Clarín,
Nos hemos vuelto un país de amargados, malpensados, impotentes, torcidos. Hemos perdido la alegría, las ganas de divertirnos, el placer de disfrutar las cosas buenas de la vida.
Por un mes no habrá actos políticos, ni internas, ni piquetes, ni cortes de ruta. Habrá partidos a la mañana, a la tarde y a la noche. Estaremos todos ocupados. La palabra mágica será FÚTBOL.
Hasta este espacio, en el que generalmente se vuelcan temas que son preocupantes y merecen ser tratados, se ocupará durante el mes del mundial, de lo mucho y bueno que ocurre en Carlos Casares y que no siempre tiene su lugar.
¿Qué tal si sacamos las banderas y esa argentinidad verdadera que todos tenemos adentro?.
Dios es argentino y futbolero. Este mundial es pan comido.