miércoles, 4 de agosto de 2010

ESTABA PREVISTO


Ni un solo vecino se opuso a que el barrio de 110 viviendas se llame Raúl Alfonsín

Definitivamente el barrio de 110 viviendas construido por el Plan Federal, se llamará Dr. Raúl Alfonsín. La presunta oposición de los vecinos a que lleve esa denominación no ha podido concretarse en la realidad, ya que habiendo sido abierto un Registro de Oposición, no se presentó a firmarlo ninguno de los adjudicatarios de las viviendas de dicho barrio. Como se recordará, el proyecto fue presentado por el oficialismo en el Concejo Deliberante, y objetado, carta mediante, por el Presidente del Partido por la Victoria en Carlos Casares Miguel «Todoverde» Martínez, quién adjuntó una encuesta realizada entre dichos vecinos, en la cual una gran mayoría de los mismos se opone a tal denominación y sugieren otros nombres como «Roberto Mouras», «Dr. Sergio Carciofi» y «Plan Federal 110».
Tratado el proyecto en el Concejo Deliberante, tras un animado debate se aprobó el mismo, pero a su vez se resolvió abrir un Registro de Oposición por espacio de una semana, estableciéndose que si un 30% de los vecinos se oponían a la ordenanza, esta quedaría sin efecto.

MARTÍNEZ
NO PUDO
Miguel Martínez, autor de la carta y de la encuesta, se encontró con una barrera infranqueable para poder llevar a cabo su idea de frenar el proyecto aludido y lograr que sean los vecinos los que elijan el nombre de su barrio. Esa barrera la constituían los requisitos necesarios para firmar el Registro de Oposición. Los vecinos dispuestos a oponerse debían estar con las cuotas de los créditos de sus viviendas al día, lo que para Martínez y quienes sustentaban su idea es poco menos que una trampa que imposibilita el que se expresen con libertad. «De otra manera -decían en el entorno de Martínez- más del 30% de los adjudicatarios de ese barrio iban a firmar contra el proyecto». En oportunidad de conversar con un cronista de EL OESTE, Miguel «Todoverde» Martínez le dijo: «Yo les voy a demostrar que el único que juega en política soy yo», convencido en que iba a lograr reunir a la cantidad de vecinos necesaria, pero -claro- no contaba con el insalvable requisito de exigir estar al día con los pagos.
Por lo tanto, el barrio se llamará a partir de ahora Dr. Raúl Alfonsín, pero queda la duda si de no haber existido condicionamientos, los vecinos se hubieran opuesto a que el barrio lleve su nombre.
La derrota política de Martínez pasa a ser por lo tanto relativa, quedando el sabor amargo de la forma en que se meneó y vapuleó un homenaje al ex-presidente Raúl Alfonsín, que dejó al descubierto un yerro político inexplicable por parte de sus propios correligionarios.

LA TRAMPA
Solicitamos a las autoridades la lista de aquellos vecinos que se encuentran en mora con los créditos de sus viviendas, y por lo tanto no estaban habilitados a firmar el Registro de Oposición. La fuente consultada nos informó que en la comuna no cuentan con esa información, que tal vez debiéramos recurrir al Instituto de la Vivienda. En cambio otra fuente nos dijo: «Averiguaron y estaban en pleno conocimiento de que la mayoría de los vecinos no está al día con las cuotas. Sabían de antemano que ese requisito iba a ser mortal para las aspiraciones de los que querían bombear el proyecto».