miércoles, 30 de marzo de 2011

SE BAÑABA CON UN CALEFÓN ELÉCTRICO

Joven de 19 años muere presuntamente electrocutado en un tambo de La Dorita

Trabajaba en el tambo 19 y ocupaba una vivienda junto a otros jóvenes de su edad. Al terminar su trabajo se fue a bañar. Más de una hora después lo hallaron sus compañeros ya muerto en el baño. Lo fulminó una descarga eléctrica, o se trata de un caso de muerte súbita?

No es la primera muerte ni seguramente será la última como consecuencia de la descarga sufrida por un calefón eléctrico. Aunque en el caso de referencia existen serias dudas de que ésa haya sido la causa.

El lunes, en la estancia La Dorita, más precisamente en el tambo 19, en una vivienda ocupada por jóvenes solteros que trabajan en el mismo, uno de ellos, de 19 años de edad, identificado como Tránsito Andrés Palacio, nacido en Murucuyá (Corrientes) murió presuntamente electrocutado cuando se bañaba en el baño de dicha vivienda, el que está equipado con un calefón eléctrico. Este tipo de artefactos por lo general cuentan con un depósito de agua por el que pasa una serpentina con una resistencia en su interior, la que al ser enchufado calienta el agua de dicho depósito, desde el cual sale una «flor» para ducharse. Por lo general, quienes van a bañarse toman la precaución de desenchufar el artefacto o cortar la corriente para no bañarse cuando éste está encendido. Dado que no hubo testigos, han de ser los peritos policiales los que determinen las circunstancias de como ocurrió el trágico accidente.

DUDAS: PODRÍA TRATARSE

DE MUERTE SÚBITA

El Dr. Osvaldo Ruiz, Jefe médico legista de la departamental Pehuajó, le practicó la autopsia respectiva, determinando su muerte por un paro cardiorespiratorio, sin poder precisar si fue a causa de una descarga eléctrica, dado que en toda la extensión de su cuerpo no presentaba lesión alguna por la que hubiera ingresado corriente eléctrica. Incluso el facultativo podría inclinarse a pensar que se trata de un caso de muerte súbita. El cadáver presentaba una herida leve en la zona occipital, producto de la caída, que de ninguna manera podía comprometer su vida. Actuaron a su vez expertos en rastros, un idóneo en electricidad el que deberá determinar, si el artefacto eléctrico sufrió algún desperfecto, y otros peritos.

La vivienda en la cual ocurrió el accidente se encuentra a unos 60 metros del tambo. En el lugar del hecho se encontraba un hermano de la víctima.

Uno de los compañeros del joven electrocutado relató que al terminar el tambo, pasadas las 16,30 hs. Palacio se fue a bañar y ellos decidieron salir a dar una vuelta por el lugar. Cuando regresaron, pasadas las 18 hs., lo encontraron tirado en el baño, desnudo, sin dar señales de vida, pudiendo comprobar que el agua del calefón hervía a borbotones.

En ese baño, de reducidas dimensiones, se bañaban normalmente todos, manifestando que nunca habían tenido problemas con dicho calefón.