sábado, 25 de junio de 2011

editorial

“Prende y Apaga”: ¿Cholulismo, o ganas de participar y comunicarse?

Cholulo es aquel que vive pendiente de la moda, de lo que hace la gente del espectáculo, es aquel que siempre se asoma cuando una cámara de televisión está cerca, el que le gusta que lo vean, envía saludos, muestra pancartas y promociona el lugar donde vive.

No faltaron aquellos que con motivo del programa que se emite por canal TN “Prende y Apaga” que conduce el periodista Jorge Lapegüe, que el viernes ppdo. transmitió desde nuestra ciudad, hayan definido como cholulaje a la espectacular repercusión popular que tuvo el mismo, reuniendo en la plaza San Martín a varios centenares de vecinos, los que en su sincero afán de participar y comunicarse, se dieron cita aportando su alegría y espontaneidad, mostrando algunos sus habilidades, otros su histrionismo, y todos las ganas de mostrarse y mostrar a Carlos Casares. Los había disfrazados, con caretas y exóticos sombreros, murgas, también con pancartas, linternas que prendían y apagaban, un verdadero aquelarre de personajes sin otra intención que la de reír, saludar y divertirse. ¿Es eso chabacano y ordinario?, un “quemo” como decían algunos, o una manifestación auténtica y simpática de la cultura popular?. ¿Y por qué no una manera de aprovechar una oportunidad que no se da todos los días, de promocionar a Carlos Casares?.

Con el criterio de algunos es de cholulos hacer cola en la feria del libro para lograr un autógrafo de nuestro escritor preferido. O ser parte del besamanos cuando viene un político relevante, un gobernador, un presidente o alguien por el que sentimos admiración. Y eso lo hacen diariamente aquellos que se dicen cultos o intelectuales, y desdeñan lo popular. También los “marqueros” que si no llevan puesta una prenda de Pierre tal o Cristian cual, se sienten desnudos.

Ver a todos esos vecinos agrupados, desafiando el frío y felices de estar allí, era ver la otra cara de una realidad que nos agobia día a día, teñida de inseguridad, de incertidumbre y violencia. Era la imagen ingenua de un pueblo que ve diariamente su país y el mundo en una pantalla de TV, y, aunque sea una vez, puede ser parte de esa especie de fantasía contenida en esa “caja boba” a la que le llaman televisor.

Reflexionemos y dejemos que la gente se exprese, no sintamos vergüenza ajena por aquellos que son auténticos y expresan con simpleza sus sentimientos.

Y en muchos aspectos aprendamos de ellos.