sábado, 18 de junio de 2011

EMPRESAS & NEGOCIOS

5 Claves para salvar a la empresa familiar

El 90% no sobrevive a la tercera generación por problemas en la gestión y falta de imparcialidad. Planificar la sucesión, definir jerarquías, promover equidad entre empleados y familiares, algunas de las soluciones.

Según estudios realizados a nivel mundial, las empresas familiares representan entre 65 y 80% de los negocios, pero sólo una de cada diez sobrevive a la tercera generación. Este fenómeno tendría su causa principal en la imposibilidad de los integrantes de la empresa de separar sus roles de directivos e integrantes de la familia.

1. Planificar la sucesión: según datos de la consultora PricewaterhouseCoopers (PWC), cerca de la mitad de estas empresas en el mundo fracasan al cambiar de manos entre familiares, ya que no tienen un plan de sucesión. Expertos señalan que se debe establecer con antelación, un plan de trabajo que permita seleccionar y formar adecuadamente a quién ocupe la gerencia general al retirarse el integrante de la familia que ostenta el puesto. El sucesor podrá ser alguien de la familia o ajeno a ella, la clave es su capacidad de gestión para llevar las actividades de la empresa.

2. Definir Jerarquías: este proceso es más importante cuando un miembro de la familia gestiona la empresa y otros parientes desempeñan varios cargos. Las responsabilidades de los familiares deben estar claramente descriptas y los empleados que son miembros de la familia deben tener la autodisciplina de trabajar respetando esa jerarquía de autoridad.

3. Incorporar solo familiares calificados: identificar claramente la potencialidad de cada familiar que aspire a formar parte de la empresa y sólo realizar la incorporación del candidato si cumple con los requisitos de idoneidad necesarios para cubrir el puesto.

4. Establecer reglas claras: es común la entrada y salida de personal externo a la familia en estas organizaciones. Si esta situación se prolonga en el tiempo puede generar un gran peligro para la empresa, ya que los mejores trabajadores pueden abandonarla al percibir escasas oportunidades de desarrollo laboral. Establecer con claridad los requisitos para acceder a mejores condiciones y actuar en consecuencia permitirá a la empresa disminuir la rotación y contar con personal más comprometido.

5. Evitar actitudes demasiado conservadoras: a medida que algunos integrantes de la empresa van envejeciendo, se manifiestan actitudes más conservadoras, generando resistencia a los cambios y a tomar riesgos. Cuando esta situación ponga en peligro el futuro de la empresa, es conveniente fomentar el retiro paulatino de estos familiares.

Las empresas que logren administrar con éxito éstos cinco aspectos tendrán mejores chances de continuar sus actividades más allá de las primeras generaciones.