Primera parte:
EL DOLOR DEL PERONISMO
(Por el prof. . Daniel Lombardo)
Las mesas de café entre amigos, más allá de ser un momento de distención, charlas y debates, a veces acalorados, sobre temas cotidianos, en los que no falta el fútbol, la política y algún chisme o historia pueblerina, suelen ser también buenas fuentes de información que, obviamente deben ser comprobables, si lo que se quiere es publicarlas. Esto me sucedió el 16 de junio cuando, café de por medio, mi amigo el Dr. Ángel “Pichón” Vignau dijo al llegar: “Hoy es el aniversario del hecho más terrible de la historia argentina, en el que fueron asesinados cientos de inocentes durante el bombardeo a Plaza de Mayo del 16 de Junio de 1955, en la segunda presidencia de Perón”. Entonces, me remití a fuentes documentales, bibliográficas, periodísticas y audiovisuales para corroborar la cantidad de muertes que se estima en 369 –porque fue al mediodía-, horario de circulación de mucha gente en los alrededores de plaza de Mayo, tanto peatones, automóviles, colectivos y trolebuses de aquel entonces. Indudablemente me atrevo a decir que fue el peor atentado terrorista del siglo XX en la Argentina, porque fue perpetrado por la marina con apoyo de la aeronáutica en una acción subversiva contra el gobierno constitucional del General Perón, al que terminaron derrocando tres meses después en la autodenominada Revolución Libertadora.
Pero fue también en junio de 1956, en la noche del 9, cuando los Generales Valle y Tanco se sublevaron contra el gobierno dictactorial de Aramburu y Rojas, que a partir de los fusilamientos de José León Suárez se transformó en Revolución Fusiladora para quienes tenemos una perspectiva diferente de la tradicional historia oficial.
Este tema, lo rescata muy bien Rodolfo Walsh en Operación Masacre, tomado del testimonio de los sobrevivientes. Entre la noche del 9 y el 13 de junio fueron fusilados 18 militares y 13 civiles en ese intento del General Valle (fusilado) por restaurar la democracia.
También un 20 de junio (Día de la Bandera) pero de 1973, durante el gobierno de Cámpora se produce el regreso definitivo del General Perón al país, pero la fiesta se transformó en tragedia produciéndose la masacre de Ezeiza, donde se calcula que hubo alrededor de 100 muertos en los enfrentamientos entre los extremos del peronismo de aquel entonces, la extrema derecha por un lado (comando de organización, CNU y algunos sindicalistas) Frente a la extrema izquierda (Montoneros y FAR). En el medio el pueblo peronista como verdadera víctima inocente de esos fanatismos.
Próxima edición: SEGUNDA PARTE:
“20 DE JUNIO, EL NINGUNEO DE BELGRANO” y “14 DE JUNIO, LA RENDICIÓN:
MALVINAS, UNA HERIDA ABIERTA”.
