sábado, 16 de julio de 2011

EDITORIALBANDA DE MÚSICA, UNA ASIGNATURA PENDIENTE En el despertar de Carlos Casares, lamiendo el siglo XIX, todo estaba por hacer, las ideas fluían

BANDA DE MÚSICA, UNA ASIGNATURA PENDIENTE

En el despertar de Carlos Casares, lamiendo el siglo XIX, todo estaba por hacer, las ideas fluían a borbotones, las necesidades eran tantas y tan vertiginoso el crecimiento que los hombres de aquella época no le ponían límites a sus sueños. Se construía a un ritmo increíble, venían médicos, enfermeros, se radicaban familias que abrían comercios, hacía falta un Registro Civil y allí estuvo, se necesitaban maestros, oficina de correo, policía, una capilla y su correspondiente cura, escribanos, abogados, tacheros, carpinteros, herreros, una casa de pompas fúnebres y hasta un cementerio. Nacieron las instituciones, la vida social cobró auge, y alguien, un iluminado amante de la música, decidió que Carlos Casares debía tener una Banda de Música para celebrar «como Dios manda» las fechas patrias y aquellos acontecimientos importantes de la comunidad. Y fue en 1900 que se formó la primera Banda de Música dirigida por el maestro Roberto Romano, que congregó a un nutrido grupo de músicos casarenses. Años después, cuando ya Carlos Casares era una ciudad pujante y moderna, se formó una banda de música que hizo historia, dirigida por el inolvidable Cayetano Fittipaldi, la que congregó a músicos de real valía, algunos egresados de conservatorios de la Capital, en la que también se formaron músicos que luego dejaran la huella endeleble de su talento y vituosismo. Sadovsky, Penido, Potente, Serebrinsky, Canonge, Dell´Oro, Maltas, muchos otros y Polonsky...

Sí, Israel Polonsky, otro músico soñador y creativo que mezclaba su tosca profesión de tachero, o plomero si se lo quiere jerarquizar, con los deleites que le producía la música, ese regalo que le hacía al espiritu cuando no manipulaba el soldador o la llave inglesa. Y fue él quien continuó la posta de Fittipaldi, dirigiendo la Banda Municipal de aquel entonces, verdadera escuela de jóvenes músicos, que alegró fiestas y acontecimientos casarenses por varias décadas. Resumiendo, porque habría mucho para contar, Casares desde hace ya mucho tiempo no cuenta con banda de música, y es hora de que se piense en formarla.

Conversando con el Director de Cultura actual Horacio Vita, éste nos decía que la banda es una asignatura pendiente. Que ese fue su sueño cuando creó la Escuela de Música y recuperó algunos instrumentos de la banda de Polonsky, pero sus esfuerzos fueron vanos.

¿Por qué no intentar nuevamente?. Casares cuenta con muchos músicos con ganas de sacarle brillo a sus bronces, templar las cuerdas, ajustar los parches y brindar a su comunidad lo que ellos pueden darle. Hace falta decisión, obviamente algo de inversión y todo el apoyo para lograr que Carlos Casares tenga nuevamente su Banda de Música.

La ficha nos cayó el 9 de Julio con motivo del desfile cívico patriótico. Hacía falta algo, la música en vivo que solo puede brindar una banda. Ni siquiera la afinada tecnología de hoy puede suplirla. ¿Qué tal si masticamos la idea?.