jueves, 1 de enero de 2009

REPORTAJE EXCLUSIVO

BUENOS AIRES

¿Tarragó Ros legislativo?

La Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires declarará de Interés Legislativo la obra “Naturaleza” del chama-mecero correntino. La misma, que fue producto de varios años de trabajo del músico autor de María Va y de Argentina Secreta, está compuesta por CD de música, conferencias, charlas en escuelas y videos documentales, y rescata del olvido los ritmos autóctonos regionales al tiempo que preserva la flora y la fauna argentina en vías de extinción.


Días pasados, la Cámara de Diputados recibió un proyecto que homenajea a uno de los músicos populares argentinos más reconocidos en el país y en el mundo por haber llevado la música chamamecera más allá de su Corrientes natal. La iniciativa legislativa pertenece a la Diputada Provincial de La Matanza Juana Medina Ruso, y reconoce, como lo hizo años atrás la UNESCO, la relevancia cultural y tradicional de la obra artística.

Antonio Tarragó Ros, que nació en Curuzu Cuatiá en octubre de 1947, dedicó varios años de su vida a recorrer el país, rescatando del olvido los ritmos musicales tradicionales y preservando la flora y fauna en vías de extinción. Para ello, compuso temas musicales inéditos, filmó videos documentales, brindó charlas y conferencias en las escuelas, y realizó campañas de forestación de especies en peligro de desaparición.

Según el periodista Juan José Pfeifauf, secretario de la diputada Medina, el proyecto reconoce a Naturaleza como una creación artística inédita: “La obra de Antonio busca la toma de conciencia de la población sobre las condiciones medioambientales del país. Los temas musicales de los discos Naturaleza 1 y 2 combinan los ritmos de cada provincia con las especies vegetales y animales que están en peligro de extinción. A través del arte, Tarragó Ros educa y concientiza pedagógicamente”.

Hijo de padres separados, Antonio se crió con sus abuelos paternos y no fue a la escuela porque su abuela, de ideas socialistas-anarquistas, desconfiaba de la educación pública. Fue un autodidacta siempre y eso le permitió estudiar nuevas culturas populares. Parte de esos conocimientos fueron volcados en Naturaleza al incorporar regionalismos y palabras del idioma guarani.

León Gieco, La “Mona” Gimenez, Piero, Pepe Soriano, Los Tucu Tucu, Pedro Aznar, Teresa Parodi, y Horacio Guaraní fueron algunos de los artistas reconocidos que colaboraron con la difusión y ejecución de Naturaleza por todo el territorio nacional.

La Comisión de Asuntos Culturales de la Cámara de Diputados será la encargada de evaluar en primera instancia el proyecto ingresado el mes pasado por la diputada de La Matanza. Luego, la responsabilidad de aprobar la iniciativa recaerá sobre los 92 legisladores provinciales.

BIOGRAFÍA:

Antonio Tarragó Ros nació en Curuzú Cuatiá, en la Provincia de Corrientes el 18 de Octubre de 1947. Hijo único, Antonio creció al cuidado de sus abuelos paternos, dado que sus padres se separaron enseguida.

Gracias a la crianza que le dieron sus abuelos, aprendió a escuchar y a convivir con ideas socialistas y anarquistas que lo marcaron de por vida.

Fue un autodidacta. Aprendió gracias a los conocimientos que le trasmitió su abuela ya que nunca lo mandó a la escuela porque desconfiaba de la educación pública.

A los once años, Antonio perdió a sus seres queridos que lo habían formado. Muertos sus abuelos, Antonio no tuvo rumbo fijo: su madre volvió de Buenos Aires y lo depositó en la casa de una de las tías en el mismo pueblo; luego, lo enviaron de peón a una chacra.

Al poco tiempo, volvió su madre nuevamente de Buenos Aires y se lo llevó de la granja. Esta vez, lo depositó en Mercedes, cerca de Curuzú Cuatiá, en la casa de otra de sus hermanas. Allí, Antonio no tuvo más amigos que un caballo parejero de su tío, con quien pasaba la mayor parte del día.

En Rosario, a los 18 años se reencontró con su padre, quien también tocaba el acordeón. Dos años más tarde, partió a Buenos Aires sin más compañía que su inseparable verdulera, y a partir de allí su popularidad no ha parado de crecer.

Desde 1971, cuando grabó su primer trabajo discográfico CHAMAME, hasta la actualidad Antonio Tarragó Ros (hijo) sacó a la venta más de 40 trabajos discográficos, los que le permitieron ganar valiosísimos premios nacionales e internacionales, y cosechar destacadísimas críticas.

Orgulloso de la música que componía, Antonio Tarragó Ros luchó hasta que pudo introducir el chamamé en el Festival Nacional de Cosquín. “El chamamé era lo que es ahora la cumbia villera. Representaba a la misma clase social. Era una música marginada”.

La Ultima Dictadura Militar le cerró varias puertas, justo en el momento en que la música chamamecera había empezado a escucharse más allá del litoral. El destino le deparó un nuevo desafío, y lo aceptó como otras tantas veces había admitido los sinsabores de la vida. Esta vez, Antonio debió luchar junto a Adolfo Pérez Esquivel, y a otras personalidades por los derechos humanos de los argentinos que fueron desapareciendo.

José Luis Pfeifauf