miércoles, 14 de mayo de 2008

EDITORIAL

QUÉ PAÍS QUEREMOS Y QUÉ PAÍS TENEMOS

Casares es tan sólo una pequeña parte del país, acaso insignificante desde el punto de vista geográfico, pero en el resto es igual a todos los lugares, sean chicos o grandes, porque la problemática es, si se quiere, la misma, con los matices propios que hace a la zona en la cual vivimos. Lejos de la modestia de pretender un país ajustado a nuestras posibilidades, los argentinos, -y también los casarenses-, pretendemos un nivel del primer mundo, cuando tenemos piquetes y cortes de ruta al por mayor, falta de gas y combustibles, trenes que tardan días en recorrer un trayecto que debería llevar horas, la carne a precios altísimos en el país de las vacas, empresas del estado ineficientes, uno de los mayores niveles de mortandad en accidentes del mundo, escuelas sin calefacción, violencia e inseguridad, y decenas de dramas cotidianos que nos dan una cachetada de realidad, mostrándonos que, por el momento, el país que queremos es tan sólo una ilusión. Ayer nos decían que puede haber problemas con el local en el cual está funcionando la oficina de la ANSES, porque la ONG ACOR, que actualmente se hace cargo del alquiler, pretendería que sea la ANSES la que lo pague, algo que por lo pronto pareciera ser justo. Días pasados también nos quedamos sin agua corriente porque al romperse una bomba, la grúa que debía extraerla no podía venir por falta de gasoil, y hace algunos días los productores de leche regalaban el producto antes de tirarlo por la falta de comercialización con motivo del corte de rutas. Y los comedores cada vez se ven más poblados, y los pedidos de becas de estudio son mayores cada día, y nuestra crónica policial relata tragedias por la imprudencia y locura que hoy se ve en todas las rutas del país. Es éste el país que tenemos. Dista mucho de ser el que queremos, y será una de las tantas ilusiones nacionales si no hacemos nada para revertirlo. Cada uno desde su lugar y como pueda. Pero sentarse a lamentarse y criticar no ayuda. A cada acción, una devolución. La solución está en nosotros mismos.