Más de un 80% de las empleadas domésticas casarenses está en negro
Tal vez toquemos un tema que a más de un lector le resulte molesto, y es el de las empleadas domésticas «en negro», a las cuales no se las tiene inscriptas como tales y por lo tanto no se les abona la jubilación como así tampoco las cargas sociales correspondientes. Una encuesta realizada días pasados en 58 partidos de la provincia de Buenos Aires reflejó que algo más del 80% de dichas empleadas, ya sea mucamas, cocineras, o dómesticas que prestan servicios en la modalidad «por hora», están «en negro». Dichas empleadas, algunas de las cuales llevan toda su vida realizando el mismo trabajo, no tienen cobertura social alguna, y lo que es peor, jamás se podrán jubilar.
Probablemente sus empleadores desconozcan la ley y obviamente cuánto es lo que deben aportar por dichas empleadas cuando éstas realizan un régimen normal de trabajo. Son $ 72, una cifra irrisoria si se tiene en cuenta los beneficios que le produce a la empleada, y la tranquilidad de su empleador al saber que la tiene en regla. ¿Para qué engrosar la lista de los que están al margen de la ley, cuando las cifras a aportar son tan insignificantes?. Las empleadas domésticas o las niñeras no son cualquier empleada; a las primeras se les confía el hogar y a las segundas los hijos, ambas cumplen una labor importante y necesaria, ¿por qué diferenciarlas entonces de otro tipo de empleado?. Tal vez sea por una cuestión cultural que en otros países ha sido totalmente superada, ya que servicios prestamos todos, un repartidor, o un empleado de supermercado, un bancario, un médico o una enfermera, no existe un trabajo más decente, honorable o digno, en todos se brinda un servicio a nuestros semejantes, y como decíamos más arriba, el doméstico es por demás importante y hasta calificado, si se hace bien, con sentido de la responsabilidad y eficientemente.
Carlos Casares no escapa a la regla, o mejor dicho a las estadísticas. Aquí una gran mayoría de las empledas de casas de familia perciben sueldos mínimos, no tiene aportes jubilatorios ni beneficios sociales. Un porcentaje mucho menor (en los últimos años ha aumentado) está empleado como marca le ley, por lo que ante cualquier circunstancia tendrá cobertura médica y cuando cumpla los años estipulados podrá acceder a la jubilación.
El motivo de la presente es instar a todos aquellos vecinos que tienen personal doméstico y no lo tengan inscripto, a que averigüen cómo se hace, que es simple y poco costoso. De esa manera los empleados tendrán lo que les corresponde por derecho, y los empleadores habrán cumplido lo que marca la ley. Pero por sobre todo eso, y porque estamos hablando de seres humanos, unos tendrán la satisfacción de que están haciendo las cosas bien, y los otros de que se los considera y respeta.