sábado, 7 de junio de 2008

ABSA

LE METIERON EL PERRO A ABSA

Un rebalse cloacal en el barrio Balbín inundaba la zona de nauseabundos olores, lo que movilizó a los vecinos para que llamen a ABSA en procura de una solución. Allí se constituyeron empleados de la repartición, los que comenzaron a recorrer las distintas cañerías en busca de una presunta obstrucción, ya que se había interrumpido el flujo de los afluentes. Finalmente en la calle Mendoza, entre Santa Fe y Catamarca, pudieron comprobar que algo tapaba por completo la gruesa cañería, viéndose obligados a romperla para lograr liberar el tapón que la obstruía.

UN PERRO MUERTO

Grande fue la sorpresa de los operarios de ABSA, cuando al romper la cañería encontraron un perro muerto de regulares dimensiones, el que para haber llegado allí tiene que haber sido introducido por alguna de las bocas, las que están regularmente tapadas. «Ahora la sellamos», nos decía «Cacho» Carreño, Jefe de ABSA, quien destacó el trabajo del personal, ya que al romper el caño debieron hacer la reparación en medio de las inmundicias imaginables, por tratarse de desagües cloacales.

Está vez podemos decir que es a ABSA a la que le metieron el perro...