miércoles, 1 de octubre de 2008

CAFÉ AMARGO

EN RUTA 5 ASALTAN Y SECUESTRAN A REPARTIDOR DE "LA VIRGINIA"

Los asaltantes al boleo, esos que se pasean por las rutas a la pesca de presas fáciles a las cuales despojar de todo lo que tengan de valor, andan por estos lares. El sábado, siendo las primeras horas de la madrugada, el repartidor de productos «La Virginia», Antonio Alberto Ledesma, de 57 años, ddo. en Junín, cenó en parrilla «La Chanita», y emprendió regreso a nuestra ciudad, cuando habiendo realizado un trecho de unos 400 ó 500 metros por la ruta 5, se le puso a la par un vehículo Polo color blanco, cuyo acompañante, asomando un revólver hacia el exterior, le disparó un balazo al camión y le hizo señas que se detuviera de inmediato. Ledesma así lo hizo, se bajaron dos tipos a cara descubierta, -uno de ellos con un revólver de grueso calibre- y con amenazas lo obligaron a salir de su vehículo y le metieron en el interior del baúl del Polo, maniatado con un precinto. Acto seguido el auto partió con Ledesma secuestrado en su interior, tomó por ruta 50 y llegó hasta prácticamente la entrada a Moctezuma, liberando al repartidor.

LO AUXILIAN

Ledesma se encontró con una persona a la que le pidió auxilio, esta llamó a la policía, saliendo de inmediato un móvil, el que al pasar por la entrada de Mauricio Hirsch vio sobre la mano derecha la camioneta abandonada de «La Virginia». Fueron a buscar al conductor, éste les relató lo sucedido y se dirigieron hasta el lugar donde estaba la camioneta, que según el conductor no tenía mercaderías porque ya había hecho el reparto en Moctezuma, Smith y nuestra ciudad. Fue hasta la caja de dicha camioneta, en la que hay una caja de seguridad, la que había sido violentada llevándose los asaltantes el dinero que había en su interior, que según Ledesma eran alrededor de 20 mil pesos.

UN TIRO AL AIRE

La policía inició la búsqueda por la zona, los caminos aledaños a la ruta y dio aviso a otras seccionales, dando las características del auto de los asaltantes según los datos proporcionados por el repartidor. Un vecino les avisó que había visto un auto blanco detenido a la vera del canal Mercante, pero cuando la policía llegó al lugar el auto se dio rápidamente a la fuga, motivando que el personal del móvil le hiciera un disparo al aire a la espera que se detenga, pero contrariamente a lo supuesto, el auto, que en realidad no era un Polo sino de otra marca, se perdió a toda velocidad sin que pudieran hallarlo. Al otro día se presentó en la comisaría un vecino de ésta, el que dijo ser el conductor del auto blanco, manifestando que se dio a la fuga porque estaba allí en una situación embarazosa con una mujer. Prefirió arriesgar su vida y la de su acompañante antes que dejar que trascendiera su aventura y estallara un escándalo.

Consultado un jefe policial sobre la marcha de la investigación, éste fue cauto, aunque dejó trascender que podría haber alguna novedad. En cuanto al conductor de la camioneta, fue investigado ante la posibilidad de que hubiera urdido la historia, pero todo indicaría que el hombre dice la verdad. Hasta se encontró la perforación de la bala en la caja de la camioneta, que corresponde al calibre 38.