

50 KG. DE MARIHUANA Y 600 GR. DE COCAÍNA
Secuestran cargamento de droga en ruta 5 y acceso Mouras
Una luz quemada de un vehículo en tránsito, y el buen olfato policial, permitieron a la policía local incautar una importante cantidad de droga, 32 ladrillos de marihuana y 555 gramos de cocaína, en el procedimiento más importante de droga que se recuerde en Carlos Casares y el ámbito de la Jefatura Departamental Pehuajó
A LAS 4,30 HS.
DE AYER
En la ruta 5 a metros del acceso Roberto Mouras se encontraba una patrulla de la policía local en un acostumbrado operativo de tránsito de prevención de piratas del asfalto, destinado más a controlar camiones, aunque en forma selectiva suelen parar todo tipo de automotores, especialmente aquellos que circulan en infracción, sin luces o con alguna quemada.
Aproximadamente a las 4, 30 hs. se acercaba al cruce un automóvil de pequeño porte con una sola luz encendida, el que fue detenido por los policías apostados allí, Subteniente Marcelo Castro y suboficiales Miguel Avendaño y Juan Rodríguez, quienes le hicieron notar a su conductor el tema de la luz quemada, solicitándole el carnet y documentación del auto, un Citroën C3 color gris cuya carrocería evidenciaba cierto maltrato. El conductor se identificó como Héctor Luis Rivero de 39 años con domicilio en Laferrere y dijo no poseer en ese momento el carnet de conductor. Ello dio motivo a que se le pidiera que coloque el auto en la banquina, se averigüe si el auto, que estaba radicado en Ushuaia tenía pedido de secuestro, comprobándose que no, aunque la cédula verde estaba a nombre de otra persona. Al ser consultado hacia donde se dirigía dijo que a Santa Rosa (La Pampa) relacionado con un trabajo de electricidad. Al mostrar sus documentos, estos diferían con el nombre que dio al principio, ya que estaban a nombre de un tal Chalía, encontrándose en su poder otro documento en blanco, listo para llenar. Al pedírsele que abra el baúl, ya que las sospechas a esa altura eran muchas, se comprobó que había en el interior del mismo 3 cajas conteniendo 32 paquetes con envoltura color azul, muy semejantes a los «ladrillos» de droga que se ven en los procedimientos policiales por televisión. En otro sector del baúl se encontraba otro paquete o bolsita, que luego se verificó contenía 555 gramos de cloridrato de cocaína, determinándose a su vez que los panes, de un kilo y medio cada uno, eran de picadura de marihuana totalizando 47 kilos 735 gr., ambas drogas de buena pureza.
También fue hallado en el baúl prendas símil, las que usa la policía (pantalón negro, camisa azul y corbata negra), que seguramente el conductor utilizaba para alguna fechoría, y una balanza para pesar la droga. Al ser averiguados sus antecedentes se estableció que cuenta con un pedido de captura del Juzgado Federal de San Martín, aparentemente por una causa relacionada a la tenencia y comercialización de droga. No fue hallado en el auto ni en su cuerpo arma de fuego alguna.
UNA FORTUNA
En el mercado se estima, aunque varía según la zona en la que se comercialice, cada gramo de marihuana vendido el minoreo puede llegar a valer 10 pesos, mientras que el gramo de cocaína 50 pesos. Teniendo en cuenta esos valores puede estimarse que el valor de dicho cargamento podría oscilar los 400 mil pesos. Una verdadera fortuna, aunque el precio de costo o mayorista puede ser varias veces menor, que la policía estima en poco más de 100 mil pesos.
TIENE ANTECEDENTES PENALES
El detenido Rivero cuenta con antecedentes penales por droga, por lo que podría presumirse que realizaba habitualmente ese trabajo de «correo» o «pasador» sin ser detectado por los controles policiales de la ruta, que esa misma noche ya había pasado sin problemas según se pudo saber. En su poder tenía algo más de 2 mil pesos en efectivo y no fue encontrada ninguna documentación, pruebas o indicios que permitan relacionarlo a los «peces gordos» para los cuales trabaja.
Y TODAVÍA
LA DESPENALIZAN...
Si bien es evidente que el detenido no se encuadra en la categoría de «consumidor final», dado que la gran cantidad de droga que se le incautara no deja dudas de que la comercializa, el hecho de que ahora se despenalice a quienes tienen pequeñas cantidades para consumo personal, puede relajar las investigaciones y fomentar aún más el auge de la maldita droga que está causando estragos entre los jóvenes.
Hay que profundizar los controles en la ruta a toda hora, requisar autos, camiones y todo vehículo, aún aquellos que no parezcan sospechosos. A nuestra ciudad está claro que la traen por la ruta y la distribuyen probablemente entre algunos pasadores locales. Si no se detecta a los consumidores muy difícilmente pueda darse con quienes la venden. El tiempo dirá si la decisión de la corte es acertada. Los partidos políticos de la oposición, la iglesia, y los ciudadanos en su mayoría creen que la despenalización de la tenencia de droga para consumo personal solo contribuirá a un mayor crecimiento del flagelo. Esperiencias similares en el mundo han dado un resultado negativo.
Para finalizar con la presente nota, digamos que el procedimiento fue hecho exclusivamente por la policía local, haciéndose presente el Fiscal de Estupefacientes del Departamento Judicial de Trenque Lauquen, Dr. Fabio Arcomano, y funcionarios de Drogas Ilícitas de la Departamental Pehuajó. Interviene en la causa el Juez Federal de Junín, Héctor Pedro Plou.
Ofreció
$ 1000 de coima
Trascendió que el conductor del automóvil al ser interceptado por la policía les ofreció al personal interviniente una coima de $ 1000 para que lo dejaran continuar viaje, recibiendo por toda respuesta que estaba detenido, lo que sin duda habla muy bien de los uniformados en momentos en que no son pocos los que tienen de la policía un mal concepto, considerando, especialmente en los procedimientos de ruta, que es fácil salvarse de una infracción dejándole unos pesos al que la constata. Por suerte está vez no fue así.
TOMABA
DE LA BUENA...
Rivero o como se llame el portador de la droga se mostraba muy eufórico, hablador y acaso un tanto exitado con el personal interviniente en el procedimiento. No era para menos, ya que se habría comprobado que venía consumiendo en el camino, ¡y de la buena!. En la información brindada por la policía eso no consta, pero era un secreto a voces entre los funcionarios policiales y judiciales allí presentes.
HACE 9 AÑOS UN PROCEDIMIENTO SIMILAR
El 15 de febrero de 2000, hace de esto poco más de 9 años, era detenido a la medianoche en las puertas de nuestra ciudad, en ruta 5 y acceso Mouras, un automóvil Peugeot 306 color gris, con cuatro personas a bordo, conducido por el vecino de Smith, radicado en nuestra ciudad, Francisco Vicente Arana, comprobándose al ser requisado que escondida entre los asientos se encontraba una bolsa conteniendo 700 gramos de cocaína de máxima pureza proveniente de Salta, lugar al que Arana iba muy seguido ya que tenía sembradíos de zapallo. Se presumía en ese entonces que Casares era el centro de distribución de la droga. Arana fue detenido y condenado a 4 años de cárcel, cumpliendo 2 años y 8 meses, para salir luego en libertad condicional. La causa fue caratulada «Tenencia con fines de Comercialización».
Las personas que acompañaban a Arana nada tenían que ver con sus actividades ilegales. Eran la conocida vecina de Moctezuma Rosa Tortolini de Sgalippa, su nuera Viviana Francisque y un menor nieto de doña Rosa. Doña Rosa Tortolini había ido a la localidad de Metán, en Salta a visitar a su hijo «Ñeco» Sgalippa que vivía allí. Ocasionalmente se encontró en Salta con Arana a quien conocía y le pidió si los podía traer a Casares. Arana los trajo y por poco sus pasajeros quedan involucrados en un grave hecho delictivo.
