«SOY INOCENTE, confío
plenamente en mi absolución»,
le dice a EL OESTE
El conocido y escuchado locutor radial Norberto De Marco, protagonista de uno de los hechos más trágicos y dolorosos que recuerda la historia policial casarense, habla por primera vez desde que ocurriera, en octubre de 2005, hace ya casi 5 años.
Como se recordará, una noche después de un acto eleccionario, De Marco llevó en su auto hasta su precario domicilio en el barrio El Progreso a su compañera de trabajo Virginia Peñaloza y a sus tres pequeños hijos. Minutos después estallaba en la casa un incendio y morían carbonizados la madre y sus tres niños. De Marco fue el último en verlos y estar con ellos, convirtiéndose para el fiscal que entiende en la causa en el principal sospechoso.
Hasta hoy De Marco jamás había hablado en los medios. EL OESTE le preguntó con toda libertad y él contestó de la misma manera.
-Concretamente, De Marco, ¿Confiás en la justicia?
-Sí. Confío plenamente en la justicia y ansío fervorosamente que salga cuanto antes el juicio oral con lo cual tendría que terminar para mí toda esta historia. Necesito el juicio oral para que me juzgue la justicia como corresponde y confío plenamente en que una vez terminado el mismo se dicte mi absolución.
Para mí ha sido excelente el desenvolvimiento del fiscal. Si en algo puedo estar en desacuerdo es en que se haya abierto una sola línea investigativa, cuando por ahí debería haber tenido en cuenta quizás, no pruebas, pero sí a lo mejor ciertos indicios que podrían hacer abrir una nueva línea de investigación.
Pero bueno, no soy yo quien deba hacerlo sino el fiscal en este caso, que, vuelvo a reiterar, ha realizado una investigación excelente sobre mi persona, pero -te repito- le faltó tener en cuenta indicios que le hubieran permitido abrir otra línea de investigación.
-¿Te sentís juzgado por la sociedad?
-No, para nada. Por el contrario, he sentido mucho apoyo, nadie me ha juzgado, por lo menos a mí en lo personal, si alguien lo ha hecho está en todo su derecho de hacerlo también, porque la gente puede tener ciertas dudas, hay comentarios, trascendidos… Me molesta enormemente que se mienta tanto en el ámbito periodístico, sin respetar, obviamente lo que hay que respetar, en primer lugar la familia, una cosa es informar y otra cosa es juzgar a la persona cuando está siendo juzgada por la justicia y ésta todavía no se ha expedido.
-¿Llama la atención que hayas mantenido el silencio en tu radio con respecto a estos temas...
-Mirá, soy imputado en esta causa y evidentemente no soy yo quien deba hablar siendo imputado. Siempre digo que la justicia está actuando en consecuencia, se ha investigado el caso y se sigue investigando, deseo, vuelvo a reiterar una vez más, el juicio oral y público para ser juzgado por la justicia como corresponde y no me parece prudente ni ético hablar yo, aún teniendo todas las posibilidades por ser dueño de un medio radial.
Todo lo que he tenido que decir lo he dicho, al igual que todas las veces que se me ha citado a declarar he ido, no es verdad que no me haya presentado a la justicia a declarar. Siempre he estado a disposición de la justicia, cuantas veces me lo ha pedido.
Ya van para cinco años y entiendo que si en este tiempo el fiscal no ha encontrado ninguna prueba contundente en mi contra, ni aún pidiendo mi detención en reiteradas oportunidades, entendiendo el Juez que no debo estar detenido, creo que es un elemento más que importante como para solicitar la elevación al juicio oral y dar por terminado todo, declarándome totalmente inocente y así lograr la absolución. Y por otra parte poder conocer que es lo que realmente ocurrió.
-Vas a proclamar tu inocencia?
-Absolutamente
-Tenés testigos?
-Sí, los que presenté oportunamente.
-O sea que el que quiere que se realice cuanto antes el juicio oral sos vos?
-Sí. Sin dudas soy yo. Cuando interpreté, obviamente por el asesoramiento de mi abogado, que la investigación en la causa quedaba demorada, era el momento de pedir el juicio oral, porque yo quiero que se me juzgue. Al no haber ninguna prueba en mi contra, no tiene ningún sentido seguir demorándolo. Siempre sin obstaculizar los tiempos de la justicia, por supuesto.
-El hecho de que hayas sido la última persona que haya estado con Virginia Peñaloza y sus hijos, ¿no significa más que eso?
-No significa más que eso exactamente, y de hecho, judicialmente hablando, en la causa no hay otra cosa, no hay otro elemento que no sea ese. Creo que por eso el fiscal apuntó a una sola línea investigativa, cuando no hay otro elemento, ¿me entendés?.
-De esto que te voy a preguntar, seguramente no se va a hablar en la justicia, ni en ningún juicio oral: ¿como te sentiste cuando ocurrió este trágico y lamentable hecho?
-Personalmente me decís?
-Sí, por supuesto.
-Imagínate, es una respuesta más que obvia, me sentí muy mal, no te quepa ninguna duda, por el hecho en particular y sobre todo por la amistad que a mí me unía con toda la familia de esas personas, imagínate que yo tenía una excelente amistad con sus padres, sus hermanos y con ella que, además de trabajar conmigo en la radio, era amiga, no digo de muchos años pero sí de bastante tiempo.
-A los chicos los veías con bastante frecuencia?
-Sí. Los chicos venían con la madre, porque el padre trabajaba en el campo, venían con bastante frecuencia, lo mismo que lo hacían mis hijas. Por supuesto que me afectó mucho, estuve con tratamiento psicológico y eso me ayudó a ir superando e ir conviviendo un poquito con la situación. Para mí fue como la pérdida de alguien muy querido y cercano a mi familia.
-Vos tenés alguna idea de si actuó algún tercero o fue producto de la fatalidad?.
-No. No puedo contestarte lo que no sé. En el terreno de las hipótesis uno hace un montón de conjeturas pero no quisiera contestar sobre algo que no sé.
Quisiera reiterarte que me gustaría que se abrieran otras líneas de investigación, para poder llegar a la verdad.