Falleció el 29 de diciembre a los 67 años.
Integrante de una tradicional familia casarense, Ana María Forneri fue una de esa personas que dejan a su paso una estela de hermosas acciones que la perdurarán en el tiempo, que como flores del jardín llamado vida, cubrirán con su aroma el espacio celeste que los cobijara. Esos recuerdos que forman la herencia afectiva mas importante que podemos dejar de nuestro paso por este espacio terrenal.
Casada con Oscar Larrea, su compañero de toda la vida, formaron un hogar que se vio bendecido con tres hijos, Dalmiro, Mariano y Ana Carolina, que en el otoño temprano de su vida , iluminaron el camino de sus últimos años con la cantarina alegria de los nietos.
Docente de propfesión y por sentimiento, fue integrante del personal del Jardín de Infantes Nº 901, donde mostró su capacidad, docente y su cordialidad y amor por los niños. Allí fue maestra y llegó a ser su Directora, cargo que dejó al ser nombrada Inspectora de Enseñanza Inicial, función que ocupara hasta que se jubilara. Últimamente había retornado al querido Jardín, como integrante de la Comision Cooperadora, hecho que había dado una gran alegria a sus ex compañeras de tarea, por lo que hoy su partida para ellas es doble motivo de dolor.
Con Graciela «Bocha» Idiarte, que falleciera hace muy poco tiempo, y otras compañeras, estaba trabajando en la organización de la celebración de los 50 años de egresados del Colegio Nacional, pero el destino, con sus ocultos designios, tronchó a ambas esa posibilidad.
Un quebrantamiento en su salud fue minando rápidamente sus fuerzas físicas, y en las primeras horas del miércoles 29, su vida se apagó.
El enorme dolor que su fallecimiento provocara se vio reflejado en su velatorio, como en la inhumación de sus restos, en el Cementerio Municipal, a las 18 hs., previo rezo del responso religioso en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen.
