sábado, 19 de febrero de 2011

editorial

TEMAS SIN SOLUCIÓN

Los accidentes en moto y su secuela de muertos y heridos

¿Qué más podemos decir de los peligros que encierra la moto cuando se la conduce en exceso de velocidad, sin casco y contraviniendo las reglas de tránsito?. La crónica diaria policial registra cantidad de accidentes cuyos protagonistas son motociclistas, la mayoría con consecuencias físicas, algunas leves, otras graves, y un alto porcentaje de muertes. Lo que aquí decimos pueden reafirmarlo las estadísticas de las guardias hospitalarias, que continuamente atienden motociclistas accidentados, buena parte de los cuales son derivados a centros médicos de mayor complejidad para serles tratados traumatismos graves cerebrales, producto de conducir sin casco.

No es un capricho el de las autoridades municipales el exigir el uso del casco. Gran parte de los accidentes fatales pudieron no haberlos sido si los conductores hubieran llevado casco. El último accidente mortal ocurrido días pasados, que cobró la vida de un joven de 28 años, padre de una criatura, tal vez hubiera tenido otro desenlace si ese muchacho hubiera usado casco. ¿Es tan difícil entenderlo?.

Continuamente escuchamos las quejas de los motociclistas por el empeño de las autoridades municipales y policiales en exigir el uso de casco en sus procedimientos habituales. No son pocos los vecinos que muestran su enojo porque usan la moto para trabajar y los molestan, cuando en realidad lo que están haciendo es cuidarlos, ya que aunque no conduzcan ligero y respeten las reglas de tránsito, pueden tener igualmente un accidente por la imprudencia de otro, y en una caída dar su cabeza contra el piso. Al igual que la temeraria costumbre de llevar a dos o tres niños en la moto sin protegerlos. Es cierto que es ése su único vehícu-lo, el que les sirve para ir al trabajo2 y para hacer sus trámites diarios, pero ello no quita que deban ir protegidos, ya que ante una caída las probabilidades de salir gravemente lesionados son muchas.

No pararemos de machacar, y probablemente molestar y enojar a los motociclistas con nuestra prédica. El uso del casco y el respeto por las reglas de tránsito son fundamentales para preservar su integridad física y obviamente sus vidas.

Que subir a una moto y ponerse el casco se convierta en algo habitual. El cementerio lamentablemente está poblado de imprudentes y caprichosos que creyeron que a ellos no les iba a pasar, y desafiaron disposiciones tendientes a salvaguardar su integridad física.

Metételo en la cabeza, usar casco puede ser tu salvación.