sábado, 9 de abril de 2011

editorial

¿Qué es lo que quieren los políticos para Casares?

La política local pareciera ser una clásica kermesse girasolera en la que sobran los «kioscos» pero todos ofrecen baratijas, cuando debieran mostrarse productos de producción local, el ingenio y la creatividad de los artesanos, las habilidades de la cocina casera, el esfuerzo de los microemprendimientos, etc.

Cada cual (los políticos locales) habla de sus apetencias, critica al otro, «rosquea», hace componendas, se considera el más capacitado, con mejor imagen y condiciones para aspirar a conducir la máquina del municipio.

A nadie, o al menos a pocos, se le ocurre hablar de proyectos, menos aún analizar la situación real de la comuna o mostrar de qué manera piensa manejar el presupuesto. No ejercen una verdadera oposición cuando son opositores ni escuchan la voz de los vecinos cuando son oficialismo. Se detienen en agotadoras dialécticas en las que solo pretenden mostrar quién la tiene más larga, cuando en realidad se les pasa lo esencial, que es el proponer ideas a fin de trabajar sobre las debilidades y fortalezas de nuestra comunidad.

Se vienen tiempos electorales, afloran candidatos, acaso muchos más de los que finalmente quedarán en carrera, pero a todos les cabe la responsabilidad de pensar en un Carlos Casares mejor, con mayor inversión, más crecimiento, haciendo el mejor uso de los indicadores económicos, que a la luz de los pronósticos, son por demás optimistas.

La oferta electoral, sea de la oposición o el oficialismo, debe tentar a los vecinos, tanto a los que esperan un cambio como a aquellos que creen que la administración local va por el rumbo correcto pero siempre aspiran a un poco más.

Si decimos que Casares está bárbaro probablemente nos equivoquemos. Falta aún mucho por hacer, por corregir, por ordenar. Pero si elaboramos una visión apocalíptica de nuestro pueblo también nos vamos a equivocar. Casares no está detenido, avanza y progresa.

Todo depende de lo que pretende el ciudadano de sus políticos. Y allí está la razón del voto. Pero también es importante saber qué quieren los políticos para Carlos Casares, porque no lo dicen, no exponen lo que sería una futura plataforma de gobierno. El latiguillo de «quiero trabajar para Carlos Casares» ya no funciona, se debe explicar de qué manera, con qué recursos, cuáles serán las prioridades, dónde hay que poner el acento. ¿Alguien escuchó a un candidato local explicar cuál será su proyecto en materia de seguridad, de salud, obra pública o educación?. ¿Cómo y con qué recursos los va a desarrollar?, No, definitivamente no, todo es generalizado, babé, sin consistencia.

Llega la hora de los políticos. Sería bueno que la aprovechen. Si realmente quieren trabajar para Carlos Casares, deben decir cómo.