sábado, 9 de abril de 2011

INCENDIO DE UN MÍSERO RANCHITO EN CADRET


Encuentran carbonizado a su morador

Ayer, alrededor de las 7hs., vecinos madrugadores de Cadret observaron que de un mísero ranchito de adobe ubicado en el radio «céntrico» de la ciudad, salía una densa humareda. El mismo estaba habitado por el conocido vecino de ésa Bernardo Arretche, de 81 años, que fuera alambrador de profesión, un hombre solitario con un pasado del que algunos se acuerdan y otros no conocen.

ESTABA ADENTRO, CARBONIZADO

De inmediato los vecinos intentaron apagar el incendio a la espera de los bomberos de Casares, que cuando llegaron ya prácticamente nada quedaba del ranchito, solo una chimenea de ladrillos, aunque en realidad el fuego se habría iniciado en un brasero que Arretche ha dejado encendido o mal apagado cuando se fue a dormir. Antes de llegar los bomberos, los vecinos intentaron entrar pero la puerta estaba cerrada y ya prácticamentre no se podían acercar por el calor del fuego. Lo buscaban a Arretche pensando que había logrado salir, pero no estaba por el lugar. Lo más temido se confirmó cuando los bomberos apagaron las llamas, y se disipó el humo, apareciendo el cuerpo carbonizado de Arretche, que evidentemente no había podido salir.

Nuestros enviados pudieron observar que el viejito era muy considerado en la pequeña comunidad, lamentándose los vecinos presentes por su trágica desaparición.

HACE 24 AÑOS...

Hace ya unos 24 años Bernardo Arreche fue noticia... Un vagabundo llamado «Perico» Silva, borracho y pendenciero no se llevaba bien con Arretche, al que maltrataba y amenazaba constantemente. Un día se puso aún más pesado, intentó agredirlo, y Arretche, tomando una guadaña que tenía a mano, mató al croto de un certero golpe, degollándolo prácticamente. Intervino la policía, lo llevaron detenido y se pasó 11 años en la cárcel. Volvió a Cadret, fue bien recibido, nadie lo molestó, y solo en su ranchito, viviendo de una pensión, pasó los últimos años. En el lugar una mujer lloraba su muerte. Era la que todos los días le hacía de comer.