martes, 24 de mayo de 2011

editorial

LA OPOSICIÓN ESTÁ SUMERGIDA EN SUS PROPIAS CONFUSIONES

La oposición en Carlos Casares, contrariamente al ámbito nacional, está integrada, además del Pro, por el Frente para la Victoria y el peronismo disidente, por destacar a aquellos que más peso tienen en la ciudadanía local. Si citamos al justicialismo en su conjunto, considerando kirchneristas y disidentes, han sido vanos todos los esfuerzos de lograr la unión, ante insalvables escollos de todo tipo, en los que no están ausentes problemas personales, pujas internas y apetitos partidarios. Por su parte el Frente para la Víctoria tiene sus propios dramas, con un abanico de líneas internas que el próximo 14 de agosto deberán dirimir fuerzas en las elecciones primarias abiertas, con la pretensión de que de dicha puja electoral salga el candidato que representará al partido gobernante en el orden nacional, y llevará a la cabeza como candidata a Presidenta de la Nación a Cristina Fernández de Kirchner, si es que ésta decide presentarse para un segundo período. Puede que el peronismo disidente intente, aún diferenciándose del kirchnerismo, apoyar a alguno de los candidatos de la interna justicialista. Nada demasiado claro, todo bastante confuso. Un panorama que en forma similar deberá afrontar el Pro, una fuerza que originalmente fue integrada por Macri, De Narváez y Solá, ahora cada cual por su lado, cuyos candidatos en el ámbito local , Zabala y Cia. no saben si terminarán yendo con Macri si es que presenta listas a nivel provincial y nacional, o con el radicalismo junto a De Narváez, en caso que se concrete la anunciada alianza de ambos. Hasta han dejado entrever que podrían ir con Duhalde. Y es aquí donde persisten grandes incógnitas. ¿El escenario político actual, es el mismo que lo mostró al Pro imponiéndose en la últimas legislativas por paliza al kirchnerismo y muy holgadamente al oficialismo de Seraci?. No, por cierto que no, la situación del campo es otra, la muerte de Kirchner provocó un cambio fundamental en la evaluación del gobierno nacional, hoy las encuestas favorecen holgadamente a Cristina, y los apetitos de los distintos líderes de la oposición han posibilitado que sea el gobierno el que maneje la agenda política, desnudando en los opositores afán de protagonismo, ambiciones desmedidas y una clara intención de avanzar a costa de cualquier cosa, despreciando ideologías, con proyectos y visiones diferentes, solo alentados por la sed de revancha contra el partido de Néstor Kirchner.

Tal vez las primarias abiertas lleven algo de claridad al panorama actual. Caso contrario la oposición se verá fragmentada y débil, tal vez esperanzada en que los propios fantasmas del gobierno comunal en ejercicio, la ayuden a que el timón del municipio cambie de manos.

Y dejamos picando una pregunta: Si uno lucha contra su irracionalidad y el otro con sus fantasmas, si no se habla de proyectos, de propuestas y menos aún de planes de gobierno, ¿qué nos espera a los casarenses?.