sábado, 9 de octubre de 2010

EDITORIAL

LA BUENA NOTICIA DEBE OCUPAR TAMBIÉN UN LUGAR PREPONDERANTE EN LA CRÓNICA PERIODÍSTICA


Lo resumimos con la inmediatez y la síntesis propia de una nota periodística. Llamamos «bochos» a un grupo de alumnos del ex-Colegio Nacional que clasificaron para la Feria Nacional de Ciencias, simplificando quizás, con una palabra de significado popular, un acontecimiento importante que nos muestra a una juventud muy distinta a la que con frecuencia ocupa nuestras crónicas ciudadanas. Esta es la juventud del estudio y de la responsabilidad, la que ve al mundo tal cual es, un desafío en el que el conocimiento será la herramienta primordial para edificar el futuro. Son ellos la buena noticia que no debe faltar en la crónica periodística, son ellos el ejemplo que debe señalarse para ser imitado por tantos jóvenes que hoy desperdician su tiempo en actividades pasatistas, proclives a la diversión o al ocio, desconectados del mundo y sus acontecimientos, tal vez poco motivados por sus mayores y hasta con poco estímulo por parte de sus maestros.

La conquista de ese grupo de jóvenes adolescentes, comprometidos con la investigación y el estudio, debe ser merecedora de los mejores elogios, al igual que el grupo de profesores coordinador de los trabajos y orientador de sus vocaciones.

Con frecuencia se ha denostado a la escuela secundaria por considerarla deficiente en la formación de los alumnos en su antesala al ingreso universitario. Se ha generalizado injustamente sin detenerse a observar que existen también valiosos grupos de estudio en el alumnado, y eficientes maestros idóneos en su trabajo de modelar capacidades e insertarlos en el camino del estudio, en respuesta a un mundo cada vez más competitivo y exigente.

Celebremos entonces la buena noticia, démosle el lugar que se merece en la crónica periodística, para que también sea parte importante de la diversidad de ese combo diario de acontecimientos que con frecuencia suele amargarnos la vida. Una buena noticia no solo puede mejorar nuestro humor, sino mostrarnos que detrás de tanta tragedia hay buenas cosas que nos hacen mirar hacia el futuro con fe y optimismo.