sábado, 9 de octubre de 2010

EL «VACA» ALLENDES SE METIÓ DEBAJO DE UN CAMIÓN




Impresionante accidente


Un coche VW Bora conducido por el joven Diego «Vaca» Allendes, se estrelló contra la parte trasera de un camión. Allendes quedó malherido y aprisionado en el interior del vehículo, siendo auxiliado por los bomberos que, para liberarlo, debieron cortar la carrocería del auto. Lo sacaron con vida aunque muy lesionado.

Le dicen «Vaca», es un joven muy conocido, que fuera habitué de la noche casarense, trabajando como barrero y en seguridad en discos y pubs. Ahora, en cambio, estaba abocado a un nuevo trabajo, acaso su vocación, el que se convirtió en un excelente negocio. Nos referimos a Diego «Vaca» Allendes, de 30 años, propietario de la acreditada casa de comidas Gourmet.

DEBAJO

DE UN CAMIÓN

El viernes, siendo aproxidamente las 9,50 hs., Diego Allendes subió a la ruta 5 en su auto VW Bora chapa ETT 824 y emprendió viaje con dirección a la estancia La Dorita a tomar mate con su padre. Aproximadamente a la altura del km. 308, cuando circulaba a regular velocidad, fue a pasar a un camión Ford, chapa ESW 278, sin advertir que por la mano opuesta se acercaba otro vehículo y no tenía el lugar de sobrepaso suficiente, razón por la cual volvió a su mano e intentó frenar para evitar impactar contra el camión, pero ya era tarde. El choque fue violentísimo, incrustándose el auto debajo del transporte, que continuó la marcha arrastrándolo por espacio de más de 100 metros hasta que se detuvo en la banquina. Cuando el conductor del camión, José Cecilio Rivero, de 32 años, ddo. en José C. Paz, se bajó pensando que había reventado una goma, se encontró con que detrás del camión estaba incrustado el auto, el que comenzaba a incendiarse. Lo apagaron rápidamente y observaron el estado en el que se encontraba el conductor del Bora, que por los daños que había sufrido el auto, descontaban que se encontraría sin vida. Sin embargo observaron que el muchacho que iba al volante respiraba dificultosamente, aunque se veía muy lastimado. El air bag probablemente lo salvó al conductor Allendes de una muerte segura, dado que preservó su cabeza y el tórax. Pero todo indicaba que tenía graves fracturas y probablemente otras lesiones. Era imposible sacarlo de allí, estaba totalmente aprisionado por parte del motor que se había corrido hacia el habitáculo y otras partes del auto. No había más remedio que esperar a los bomberos para lograr su liberación.

UN TRABAJO TITÁNICO

La llegada de los bomberos fue decisiva. Con herramientas adecuadas comenzaron a cortar y abrir las chapas que aprisionaban el cuerpo de la víctima, cuidando antes de protegerlo con la colocación de un cuello ortopédico. Fue un trabajo titánico que demoró más de media hora, colaborando en las tareas los médicos del hospital. Finalmente el joven Allendes fue extraído y colocado en una camilla para ser ingresado en la ambulancia. Estaba con conocimiento y se quejaba de dolores, producto de sus fracturas. Su rostro se veía muy hinchado y ensangrentado, respiraba con mucha dificultad. Atendido en el hospital local se resolvió que, dada la complejidad de sus fracturas, debía ser intervenido quirúrgicamente, y en un futuro serle colocadas prótesis en brazo y cadera. Se encuentra en terapia intensiva con respirador. Su estado es delicado.