miércoles, 16 de febrero de 2011

CUANDO LA MOTO SE CONVIERTE EN UN ARMA MORTAL


Falleció el motociclista accidentado

El domingo en el hospital Miguel Ángel Pintos de la ciudad de Azul a donde había sido derivado con gravísimas lesiones cerebrales, dejó de existir José Manuel López (a) Gula, de 28 años, que el viernes 11 del corriente a las 7,30 hs. tuviera un violento accidente cuando circulaba sin casco en su moto Guerrero 110 cc. por la calle Carlota G. de Plaza casi Vte. López. Según trascendió López pasó a una camioneta cuando de pronto se estrelló contra un furgón estacionado marca Dodge patente B 1957131 propiedad del vecino Osvaldo Marinelli, domiciliado en calle Vte. López 128.

MUY GRAVE

Conducido al hospital local se estableció que López presentaba un grave traumatismo de cráneo y fractura de clavícula y homóplato derecho, siendo primeramente trasladado a Pehuajó donde se le practicó una tomografía computada, para luego decidirse su derivación inmediata al hospital M.A. Pintos de Azul. Pero, pese a que se intentó vanamente salvarle la vida, su deceso se produjo el domingo en la sala de terapia intensiva de dicho nosocomio.

Intervino el Fiscal Dr. Fabio Arcomano del Dto. Jud. de T. Lauquen, realizándose actuaciones por Averiguación Causal de Muerte.

¿IMPRUDENCIA O FATALIDAD?

Con la muerte de «Gula» López, vuelve a plantearse el uso de la moto, que en estos tipos de accidentes termina siendo un arma mortal. Las lesiones sufridas por la víctima fueron en la cabeza, lo que lleva a pensar de que si hubiera usado el casco reglamentario, tal vez hoy estaría vivo.

Quedar para analizar si lo suyo fue una imprudencia o tan solo fruto de la fatalidad, pero lo cierto es que otra vida se apaga en un accidente cuya víctima conducía una moto.