sábado, 23 de abril de 2011

TRAGEDIA EN EL PASO A NIVEL DE LA RUTA 50



El tren arrolló una camioneta.

TRES MUERTOS

Una familia de Pergamino que viajaba en una camioneta Ford Ranger sufrió un terrible accidente ferroviario,

falleciendo los esposos y una joven amiga, mientras que dos hijos de la pareja resultaron con serias lesiones. Ocurrió el jueves alrededor de las 6,15 hs., en el paso a nivel de la ruta 50 en momentos en que la visibilidad era muy poca a raíz de una densa niebla.

Ellos eran de Pergamino, no conocían la zona y para colmo viajaban envueltos en una densa niebla. Habían salido muy temprano de su ciudad, seguramente para aprovechar el fin de semana largo. Circulaban por la ruta 50 y no vieron, o mejor dicho el conductor no vio, la proximidad del paso a nivel del ferrocarril, que no está marcado como debiera, con reductores de velocidad, señales luminosas y alarmas sonoras. Justo en ese momento se acercaba un tren de pasajeros (locomotora 9063) que había partido de Pehuajó en dirección a nuestra ciudad, el viejo tren diesel, una formación ruinosa que nadie se explica cómo es que sigue prestando servicio. El maquinista Oscar Dorazio luego comentaría que observó las luces de la camioneta acercándose al paso a nivel y que ésta no se detenía. Le hizo sonar la potente bocina, y le pareció que el conductor del vehículo intentaba frenar, pero al ver que no podía, quiso pasar, aunque ya era tarde. La máquina lo embistió de lleno y lo arrastró en medio de un chisperío infernal por unos 300 metros hasta que se detuvo.

TRES MUERTOS

En la camioneta Ford Ranger pte. EDT 368 viajaban un matrimonio, una joven amiga o familiar y dos hijos. El conductor identificado como Rubén Fabián Romero, de 46 años, su esposa Teresita Margarita Barroso, de 39 años, la amiga María Florencia Arza de 18 años, y dos hijos menores, Ana Carla Romero, de 17 años y Agustín Aníbal Romero de 10 años. Fallecieron en el acto el conductor, su esposa y la joven Arza, resultando los hijos menores con lesiones, Ana Romero con traumatismo de cráneo y fractura de pelvis, mientras que Agustín Romero presentaba fractura de húmero, cúbito y radio izquierdo, fractura de pelvis y traumatismo de tórax. Se encontraba en coma. Ambos fueron trasladados a Pergamino.

LLEVÓ HORAS RESCATARLOS

La forma en que quedaron los cuerpos, aprisionados en los restos de la camioneta, demandó una titánica labor por parte de los bomberos locales, los que debieron usar herramientas especiales para cortar el techo, los asientos, los parantes y distintas partes de la camioneta.

LLEVABAN EQUIPAJE Y DINERO

Se supo que los viajeros se disponían a disfrutar del feriado largo en Bahía San Blas, donde los esperaba un hermano del conductor. Llevaban equipaje y alrededor de 10 mil pesos de dinero en efectivo, los que fueron contados por la policía en presencia de un testigo. Horas después del accidente un teléfono celular de las víctimas comenzó a sonar en la comisaría. Un jefe policial lo atendió y era un hermano del conductor que quería saber cuándo iban a llegar. El policía le dio la triste noticia aunque se cuidó de decirle que su hermano y su cuñada habían fallecido. Le dijo que estaban internados, y que trate de venir a Casares.

ALGUNOS PASAJEROS SE QUEDARON EN EL TREN

Cuando la camioneta fue despegada de la máquina del tren y fueron retiradas las víctimas, eran pasadas las diez de la mañana. Aún faltaba sacar la camioneta de las vías y controlar si la máquina no presentaba averías. En los vagones del tren aún se veían algunos de los 33 pasajeros que viajaban en el mismo.

ESE PASO A NIVEL ES UNA TRAMPA MORTAL

Si bien es cierto que ya pasan pocos trenes, esa circunstancia no justifica de manera alguna la falta de señalización en un paso a nivel que cruza una ruta, en este caso la 50. Quien no conoce la existencia de ese cruce, se lo «come» literalmente, ya que como mencionábamos al comienzo de la presente nota, no existe ningún aviso que alerte a los conductores de su proximidad. Solo se ven dos indicadores de límite de velocidad, uno a unos 150 m. que dice 60 y el otro a unos 100 metros que dice 40. En algunos pasos a nivel se coloca unos 100 metros antes lo que vulgarmente se llama «serrucho», para avisar su cercanía, también luces rojas intermitentes y una señal sonora tipo campana. Allí todo eso brilla por su ausencia, solo se observa sobre el mismo paso a nivel la clásica señal triangular con el dibujo de un tren y la de dos hierros cruzados sobre el mismo. Sumado a todo eso a ambos costados de dicho paso a nivel se observan matas de altos plumerillos y totoras que impiden la visión hacia ambos lados. Sumado todo eso nos encontramos ante una trampa mortal.

SE FUERON DESCOMPUESTOS

El maquinista Oscar Doracio y su ayudante Eduardo Zácaro no pudieron prestar declaración en razón de que debieron retirarse, ambos descompuestos, por la terrible situación vivida. Es conocido el nivel de stress que tienen los conductores de las locomotoras, como consecuencia tanto de los suicidas que se arrojan a las vías del tren o los accidentes frecuentes en los paso a nivel. Los ven, nada pueden hacer para evitarlo y luego las consecuencias repercuten psicológicamente en ellos.