Casares puede sufrir como hace 79 años, una lluvia de cenizas
Los pronósticos metereológicos dicen que la nube de cenizas del volcán chileno que invadió el sur y se desplaza hacia el norte, puede llegar hasta el centro de Buenos Aires y obviamente llegar y caer sobre Casares. Aunque gran parte de los pobladores de este partido no lo hayan visto ni experimentado, Carlos Casares sufrió en 1932, el10 de abril de ese año, una gran lluvia de cenizas producto de la erupción en plena cordillera del volcán «El Descabezado», formando una alfombra gris en toda la ciudad y el campo, que alcanzó 10 cm. de espesor. Ese día no amaneció, siguió de noche hasta pasadas las 16 hs. en que apenas aclaró, causando pánico en muchos y asombro en otros, que no se animaban a salir ni sabían que hacer ante semejante fenómeno. Pasado el mismo, cuyos daños fueron notorios, llegó el momento de despegar las calles, veredas, techos y todo lugar de una verdadera alfombra de ceniza, que al tomar contacto con el agua de los que limpiaban, se formó una especie de barro que hacía un más difícil las tareas de limpieza. Muchas amas de casa guardaban en recipientes la ceniza para usarla luego como limpiador de ollas (por lo abrasivo) y otros elementos de cocina. Con el paso de los años, esa capa pasó a ser parte de los terrenos, y se detectaba cada vez que se realizaba un pozo, como una franja gris de varios centímetros.
Es de esperar que la nube pase de largo y no vuelque la ceniza en Carlos Casares. No es nada agradable y sí muy nociva para la salud, además de los daños que causa
