miércoles, 8 de junio de 2011

A LOS 81 AÑOS, FALLECIÓ LUIS MANUEL CANTISANI

Fue Intendente Municipal a cargo, Concejal, Presidente del Concejo Deliberante, Presidente de Sp. Huracán, integrante de Bomberos Voluntarios, Profesor de la Escuela Industrial, Comerciante y Empresario. Una calle interior del Parque Industrial lleva su nombre

Hay personas que, como esos cometas que majestuosos, cruzan el azul firmamento de la existencia, dejando tras de sí una luminosa estela de hechos y recuerdos que significan una herencia mayor que el dinero. Esos hechos dirán por sí mismos el mensaje sin palabras pero efectivo y contundente, que será el resumen de la vida pública, social y comunitaria que marcará la historia de vida de quien la generara.

Una de esas personas, con luminosa estela de recuerdos, fue Luis Manuel Cantisani que nos dejara a los 81 años en las primeras horas del lunes 6 de junio.

Desde los humildes comienzos de su vida pública y social, a través del esfuerzo, el sacrificio y la dedicación, fue logrando un lugar propio en la sociedad casarense, hasta llegar a ocupar los más altos estratos de la misma.

Así fue que ese derrotero tuvo un comienzo, cuando en la recientemente iniciada Escuela Industrial de entonces, se desempeñó como Maestro de Taller. Más tarde con Humberto «Beto» Paparelli comenzaba la tarea comercial de fraccionar y comercializar gas en garrafas, ese nuevo servicio que se incorporara a la vida comunitaria. El negocio, Casares Gas, progresó a tal punto que a través de una boca de expendio abastecieron a toda la población urbana y de localidades del partido. Ello le posibilitó incorporar a su patrimonio personal otras conquistas sociales y económicas, transformándose en poco tiempo en agricultor ganadero, con varios lotes de campo en distintos lugares de nuestro partido, lo que motivara que dejara el negocio de la venta de gas para dedicarse a esta nueva actividad.

Pero no por ello dejó de lado la vida social, y ese espíritu progresista lo llevó a fundar con otros visionarios como él la Asociación de Bomberos de Carlos Casares. También la Fiesta Nacional del Girasol lo tuvo como importante colaborador y gestor de importantes jornadas de éxito. El Club Sportivo Huracán también lo vio integrando sus comisiones directivas, llegando a ocupar el cargo de Presidente del mismo.

Pero donde, tal vez lograra mayor repercusión, fue en la política. Peronista de la primera hora del movimiento que comandara el General Perón, Luis Cantisani supo regir los destinos partidarios desde la faz organizativa del partido, como así también ocupar encumbrados lugares en el quehacer político de nuestra ciudad. Fue Concejal, Presiente del Concejo Deliberante e Intendente Municipal a cargo. Preocupado por la parte industrial casarense, fue uno de los principales gestores y forjadores del Parque Industrial de Carlos Casares, a tal punto que una de su calles interiores, lleva su nombre.

Su visión de comerciante lo llevó a fundar la empresa láctea La Mamona, que hoy está a cargo de su hijo Juan Carlos, que es Contador Público. Por su parte su otro hijo, Jorge Luis, que es Ingeniero Civil, está a cargo de la parte agropecuaria de la empresa.

Casado con Mary Cavallín, su compañera de toda la vida, formó con ella un hogar ejemplar, donde a su amparo, su hijos Jorge y Juan Carlos, que también alguna vez ocuparon cargos políticos y directivos en Huracán y la Liga Casarense, crecieron alimentados por su ejemplo.

Pero ese orgulloso quebracho que parecía indestructible, comenzó a sentir los embates del paso del tiempo, y su otrora pétrea fortaleza comenzó a flaquear. Esos problemas físicos fueron minando sus fuerzas y su resistencia, y luego de soportar dolencias que lo abatieron, el lunes 6 de junio, cuando contaba 81 años de edad, apagó su vida, pero dejando tras de sí, esa estela de hechos y recuerdos que lo han de perdurar en el tiempo, a través de los años.

El enorme dolor que su partida provocara en la población se vio reflejado en el acto de su velatorio y de la inhumación de sus restos, ocurrida el lunes 6 a las 17 hs. en el Cementerio Municipal, previo oficio religiosos rezado en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen.

Como solía decir Octavio, el primer Emperador romano, «No me mires en el tiempo para olvidarme, mírame en él para recordarme, porque allí estará escrita mi historia más destacable»...