Cristian Cingolani Festejó el Campeonato 2008 de la 1100
El viernes por la noche, en los Salones de 
, la barra de amigos que lo acompañaron durante el año, más gente allegada al piloto local. Cristian es un jovencito que ha sabido cosechar amigos, siempre con humildad y una sonrisa a flor de labios.
A la entrada del salón se encontraba el Fiat 128 con el que Cristian Cingolani ganara el campeonato (la copa en el techo) ya con el 1º y la escarapela argentina, al mejor estilo campeón argentino de la categoría. «Ya está listo para largar» dijo el gran capitán, Omar Cingolani, el hacedor y jefe de esta gran familia fierrera. Y agregó, «El auto tiene un repaso de todo el año y va con un motor totalmente nuevo a la primera carrera del año». Pero la fiesta es lo que nos llama en este momento y vayamos a ella.
Pilotos presentes. Una gran mesa de pilotos acompañó al campeón, Rody Paolucci quien lo acompañó por segunda oportunidad(07/08) en
La familia Cingolani fue la gran anfitriona y lo llevó a cabo de la mejor manera. En su mesa se encontraban la abuela de Cristian, doña Rosa Macías de Cingolani y la tía abuela Doña Concepción Macías de Traversa. Las hermanas del campeón Yanina y Vanesa, muy monas ambas, atendieron a los invitados, y demás está mencionar la sensualidad y amabilidad con que lo hicieron.
Luego de la cena, en el frente del salón, al aire libre, se armó la gran pachanga con la música de Fabio Molinetti. Allí se sumaron una gran cantidad de chicos y chicas que aprovecharon la música y una barra atendida por las hermanas Donnay, al aire libre, que brindaban a todos los que solicitaban algún jugo o trago especial. Cuando la pachanga estaba a full y ya en la pista al aire libre no entraba un alfiler, había unas 600 personas, hizo su entrada un carro (tirado por una pick up) con los Reyes Magos y un Papá Noel muy reales. El Papá Noel, estuvo interpretado por «Beto» Torres, amigo íntimo de Cristian, que hizo deleitar a muchos y hasta se reía con un gran parecido. Uno de los Reyes Magos fue personificado por Nicolás Paparelli, que entró bailando arriba del carro y fue muy solicitado por las damas presentes para fotografiarse con aquel que trae tanta dicha y regalos en esta época del año. Ya entrado el día sábado, con los primeros rayos de sol, las elegantes mozas deleitaron a todos los presentes con pizzas de varios gustos y cerveza libre para todo el mundo. Ni hablar que más de uno se abalanzó sobre quienes atendían a toda la muchachada. La diversión seguía y los motivos sobraron para que en varias oportunidades se escuchara el «dale campeooon, dale campeooon». La fiesta fue inolvidable y tuvo sus momentos de gran emoción y alegría, por eso el festejo tuvo repetidos brindis. Salud Campeón!.
El Servicio
El servicio de la fiesta estuvo a cargo de Luis «Gringo» Agostinelli, y se destacó la sobriedad y buen gusto en el menú elegido que fue la constante de la noche, desde la recepción y la mesa de fiambres pasando por el plato principal, carré de cerdo con una guarnición de puré de papas , acompañados de una rodaja de ananá, y de postre, una copa helada, todo regado con buen vino y para finalizar nada menos que la especialidad del «gringo», pizzas de gran variedad para todo el mundo.
